Había sido comprada por 5 libras esterlinas en 1964 por un comerciante de antigüedades y quedó en la familia durante 55 años sin que nadie tuviera idea de su origen ni de su valor. A principios de junio la llevaron a Sotheby’s Londres.
Esta semana la pieza fue vendida en subasta en 735.000 libras esterlinas. Forma parte de un juego conocido Lewis Chessmen, debido a que fue encontrado en la isla de Lewis en 183. Le faltaban cinco piezas. Una de esas cinco es ésta.
El juego de los Lewis Chessmen incluye reyes y reinas, obispos y caballeros sentados. Parados son los guardianes ( hoy equivaldrían a las torres) y los peones. En el Museo británico hay unas 82 piezas, y en el Museo de Edimburgo, otras 11. La pieza que se acaba de vender es un guardián: un hombre con escudo, espada y casco. Son las piezas de ajedrez más famosas del mundo, las únicas que provienen del mundo medieval.