El Ãndice de Preparación para los Vehículos Autónomos /AVRI) elaborado por KPMG muestra cuáles son los países que están más avanzados. De América latina solo figuran Brasil y México. La importancia de la colaboración pública-privada para acelerar el desarrollo tecnológico.
Los vehículos autónomos (AV, por sus siglas en inglés) están a punto de revolucionar no solo el transporte sino también la forma en que las personas viven y trabajan en todo el mundo. Pero, ¿los países están preparados para un futuro impulsado por los AV? El Ãndice de Preparación para los Vehículos Autónomos 2018 de KPMG (AVRI)evalúa el grado de preparación de 20 países a escala global para producir vehículos autónomos y resalta las mejores prácticas para ayudar a los países a propiciar la incorporación de AV.
“La libertad de movilidad proporcionada por los AV tendrá un impacto transformador en la sociedad”, sostiene Richard Threlfall, Responsable Global de Infraestructura de KPMG International. “Sin embargo, con esta gran oportunidad deben sortearse importantes desafíos para que los países puedan aprovechar los beneficios que ofrecen los AV”.
El AVRI es el primer estudio de este tipo que examina en qué lugar se encuentran actualmente los países en términos de avances y capacidad de adaptación a la tecnología de los AV. El índice evalúa en función de cuatro pilares que representan la capacidad de un país para incorporar e integrar vehículos autónomos, y además se analizan 26 aspectos diferentes. Los pilares son:
1) Política y legislación.
2) Tecnología e innovación.
3) Infraestructura.
4) Aceptación del consumidor.
Cada uno tiene la misma relevancia a los fines de calcular el puntaje total de un país y consiste en una combinación de datos primarios y secundarios. Se componen de una serie de variables que reflejan la amplia gama de factores que afectan la preparación de un país para esta clase de autos como la disponibilidad de estaciones de carga de vehículos eléctricos, hasta las actividades de I+D en tecnologías de AV, la predisposición de la población para adoptar estas tecnologías y el entorno normativo.
Países más preparados
De los países estudiados de acuerdo a la metodología de AVRI los siguientes son los 10 más preparados para el desarrollo de los vehículos autónomos.
- Países Bajos 6. Alemania
- Singapur 7. Canadá
- Estados Unidos 8. Emiratos Ãrabes Unidos
- Suecia 9. Nueva Zelanda
- Reino Unido 10. Corea del Sur
Los Países Bajos se han mantenido siempre entre los primeros cuatro puestos. Sus fortalezas incluyen la aceptación generalizada de los automóviles eléctricos y una gran cantidad de estaciones de carga, una sólida red de telecomunicaciones, esencial para conducir los AV, y pruebas de carretera a gran escala planificadas para los AV. Otros países que se ubican en los cinco primeros puestos tienen otras fortalezas: Singapur es el primero en términos de política y legislación y aceptación del consumidor; Estados Unidos y Suecia ocuparon el primer y segundo lugar, respectivamente, en términos de tecnología e innovación; y el Reino Unido se ubicó entre los cinco primeros por su fuerte desempeño en aceptación del consumidor, y política y legislación. De América latina, entre las 20 naciones solo clasificaron Brasil (17) y México (19).
Propiciar su avance
En general, el desarrollo económico de un país está estrechamente ligado a la preparación para los AV. Sin embargo, con una mirada más profunda, el AVRI destaca determinadas características que tienen en común los países más preparados. Estas incluyen autoridades gubernamentales que participan y apoyan el desarrollo de AV, carreteras e infraestructura de redes móviles de excelentes condiciones e inversión e innovación por parte del sector privado.
“Planificar en el presente es esencial para el futuro de los vehículos autónomos porque no se trata de si los AV se convertirán en el medio de transporte dominante; la pregunta es cuándo sucederá”, dice Threlfall. “La colaboración entre el gobierno y el sector privado puede acelerar el desarrollo tecnológico, a la vez que ayuda a garantizar que la incorporación de los AV cumpla los objetivos de las políticas públicas. Por último, es importante involucrar a todas las partes interesadas -gobierno, empresas y ciudadanos- en la planificación para la incorporación de los AV. No se trata únicamente de una cuestión de transporte; se necesita estar preparados para el impacto de los AV en todos los aspectos de nuestra vida”, concluyó.