Lula niega responsabilidad en las cinco acusaciones que pesan sobre él. Una de ellas, la de aceptar coimas de una firma constructora. Si lo condenan, va a la cárce3l. Si lo absuelven, podría ser candidato presidencial el año próximo. Justamente porque hay tanto en juego es que Lula y sus abogados, además de negar todo han vuelto las lanzas contra el juez y dicen que está viciado de imparcialidad.
Las cinco acusaciones se relacionan con el mayor escándalo de corrupción jmás visto en Brasil, conocido como “lavado de autos”.
También se lo acusa dee lavado de dinero, de tráfico de influencias y de obstrucción a la justicia. Hoy es la primera vez que Lula y el poderoso juez a cargo del caso “lavado de autos”, Sergio Moro se encuentran frente a frente. Moro dará su veredicto a lo sumo en 60 días.
A Lula Da Silva lo aman y lo odian. Quines lo aman viajaron de todos los rincones del país para hacer guardia frente al juzgado y confirmarle su lealtad.