La rivalidad entre Estados Unidos y China se puso de manifiesto en la reunión del Asia Pacific Economic Co-operation (Apec) este fin de semana, cuando el presidente de China, Xi Jinping, presidente de China y Mike Pense, vicepresidente de Estados Unidos se trenzaron en una discusión sobre comercio y seguridad.
La tensión entre Xi y Pence en la cumbre del Apec – que no logró emitir un comunicado conjunto por primera vez en los 29 años de historia de la cumbre—desinfló las esperanzas de lograr un impasse entre Washington y Beijing en la próxima cumbre del G20 en Buenos Aires a fin de mes. La competencia entre Washington y Beijing por influir en la estructura política y económica de Asia se puso de manifiesto en tiempo real , con los diplomáticos peleándose por los términos a usar en el comunicado de cierre.
Si no logran un acuerdo, los aranceles que impone Estados Unidos a US$ 250.000 millones de productos chinos van a subir de 10 a 25% en enero.
Trump también amenazó con g ravar la totalidad de las importaciones desde China.