¿Cómo reclutan personal las marcas de lujo?

Se asocian con universidades para obtener de ellas talento joven.

3 noviembre, 2017

Cincuenta años atrás la moda y el lujo eran negocios pertenecientes a empresa familiares o a diseñadores emprendedores. Hoy, en cambio, la mayoría de las marcas mundiales pertenecen a alguno de un reducido grupo de conglomerados. El más grande de ellos, por ingresos, es LVMH, dueño de Möet Chandon y Louis Vuitton. Otros dos grupos – Richemont, dueño de Cartier y Chloé, y Kering (antes PPR), que posee Gucci y Saint Laurent – compiten ferozmente con LVMH.

Por el prestigio de las marcas y la posibilidad que tienen de ofrecer una rica experiencia laboral los grupos del lujo son empleadores muy atractivos. Las personas que trabajan en producción de vino, moda, joyas y otros artículos de alta gama se desviven por tener en el currículo el nombre de Gucci, Cartier o Möet & Chandon.

Por eso a los grupos no les resulta difícil encontrar personal nuevo. Pero a la vez advierten que para mantener la reputación de sus marcas necesitan tener personal capaz de introducir innovaciones. Por este motivo, toman el tema del reclutamiento con mucha seriedad e invierten tiempo y dinero preparando al talento joven.

Los grupos del lujo sostienen activamente programas que desarrollan habilidades gerenciales especiales para su sector. Richemont, por ejemplo, auspicia un programa de marketing para productos suntuarios en el Institute Supérieur de Marketing du Luxe, en París.

LVMH y Kering se sumaron a Richemont para auspiciar un MBA en administración de marcas de lujo en ESSEC, una de las más famosas escuelas de Francia.

Con una amplia base en muchas categorías, los grupos están en condiciones de asociarse con investigadores y profesores para brindar a los alumnos contenido educativo gerencial de alta calidad y experiencia práctica. Los estudiantes le sacan más provecho a los programas y las empresas se ponen en contacto con jóvenes prometedores. Esos programas se están convirtiendo cada vez más en plataformas de lanzamiento para muchos jóvenes ejecutivos especializados.

 

Pero además los tres grupos se concentran en capacitar a jóvenes diseñadores y artesanos. LVMH dirige un programa en cooperación con algunas de las escuelas de artes más grandes de Francia. Los estudiantes de las Écoles de la Bijouterie–Joaillerie en París (que se especializan en manufactura de joyas), por ejemplo, pueden ser aprendices del maestro de artesanos en Chaumet o Louis Vuitton; y los estudiantes de la École de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne (ECSCP), aprenden con modistos de Dior, Givenchy, o Kenzo. Los otros dos grupos también financian a ECSCP, que ha           capacitado a muchos diseñadores top, incluido Karl Lagerfeld (LVMH), Tom Van Lingen (Richemont), y Tomas Maier (Kering). Esas iniciativas tienen un doble propósito. Primero y principal permiten a los artesanos transmitir su exclusivo “savoir faire” (saber hacer, know how), y mantener vivo el conocimiento. Y, como los programas gerenciales, ofrecen a los grupos la oportunidad de identificar talento en la próxima generación. O sea, son caldo de cultivo para recultar personal.

 

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