Las comparaciones, dicen, son odiosas. Pero también pueden ser ilustrativas, útiles o incluso divertidas. Exactamente lo que sucede cuando se observa la evolución del mercado de pases en el fútbol internacional. El aumento ininterrumpido de la popularidad del fútbol, los negocios aledaños que crecen alrededor como la publicidad y la devaluación general de las monedas hacen que con lo que compramos un jugador bueno o de nivel medio antes podíamos conseguir un verdadero crack histórico.
Johan Cruyff
El astro holándes, líder de la temible Naranja Mecánica, fue vendido desde el Ajax al club español Barcelona por la módica suma de 360.000 euros. Una ganga considerando que es uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol internacional. Ya en el 2009, el Athletic pagó al Alavés por De Marcos la misma cantidad que le dieron a los holandeses.
Diego Maradona
Nuestro barrilete cósmico también desembarco en el Barcelona. Cuando se fue de Boca Juniors, lo hizo por la suma de 7.200.000 euros en 1982. La Real Sociedad se ha gastado en el delanteroJonathaslo mismo que el Barcelona en Maradona.
Cristiano Ronaldo
El crack portugues es un excelente ejemplo de la evolución del mercado de pases. A los 18 años pasó del Sporting de su país natal al Manchester United por la suma de 17.500.000 euros. Una cifra muy importante, pero que resulta casi despreciable cuando se la compara con con los 94 millones por los que se lo vendió al Madrid, y más aun si lo hacemos con lo que ha pagado el West Bromwich Albion por Rondón, otros 17 millones.
Zinedine Zidane
Genio de la redonda en francés se dice Zidane. El talentoso jugador pasó del Girondis de Burdeos a la Juventus en 1994 por el monto de 4.500.000 euros. Unos años más tarde, en 2014, la Juventus pagaría la misma cantidad de dinero por Antonio Sanabria. ¿Qué diferencia, no?
Michael Owen
En el 2004, el inglés se mudó del Liverpool al Real Madrid de España. Ésta transferencia costó 12.000.000 de euros. Si comparamos el precio de uno de los delanteros más completos de los últimos años con la cantidad que la Fiorentina ha pagado este verano por el centrocampista español Mario Suárez vemos que era mejor hacer negocios en el 2004.