sábado, 21 de diciembre de 2024

Futuro de las ciudades: innovación y desafíos de la vida urbana

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El 15 de octubre, en el Centro de Inmersividad del Parque de Innovación (PI), se llevó adelante el encuentro Futuro Ciudad, un espacio de diálogo en el cual se debatieron las tendencias y desafíos de las ciudades de hoy y de mañana. El encuentro, organizado por PI, Mercado y el DiarioAr, con el sponsoreo de Sinteplast, AWS y Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, contó con la participación de académicos y profesionales del sector público y privado, quienes enriquecieron los abordajes con su conocimiento y experiencia.

Las ciudades enfrentan desafíos contemporáneos que obligan a potenciar la innovación y el trabajo interdisciplinario, para hacerles frente. En este proceso, el diálogo entre los sectores públicos y privados, la academia y la sociedad en general el clave, para crear entornos más sostenibles, inclusivos y dinámicos que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.

Luis Bullrich, presidente del Parque de Innovación fue el encargado de abrir el evento y destacó el objetivo principal del parque: transformar el espacio en un polo científico tecnológico, que se convierta en el epicentro del ecosistema de innovación no solo de Buenos Aires, sino del país y la región. Desde la sanción de la ley en 2016 hasta el inicio de las obras en 2021, el proyecto avanzó significativamente y gran parte de los terrenos ya se encuentran loteados. El parque albergará diversas universidades, un instituto de innovación en salud con 150 camas, además de edificios de coworking, viviendas y laboratorios para startups, que ya se encuentran en actividad, en el edificio +54. Este edificio hoy alberga a más de 50 startups científicas y tecnológicas, y cuenta con cinco laboratorios y múltiples eventos semanales. “El proceso fue evolucionando mucho más rápido de lo que nos imaginábamos -indica Luis Bullrich-. El rol del Estado es facilitar y acompañar el sector privado en todo su proceso, y algo que rescata el ecosistema científico-tecnológico es el espacio”.

Victoria Baeza, arquitecta y curadora del evento, además de presentar la agenda del encuentro, centrada en la proyección y transformación de nuestras ciudades hacia modelos más sostenibles e inclusivos, destacó la importancia de abordar el diseño, la gestión, la investigación y la producción como roles esenciales en este proceso. “La serie de paneles comenzará con cómo proyectamos nuestra ciudad y cómo podemos accionar desde diferentes roles para acompañar las transformaciones”. Subrayó, además, la relevancia de la investigación y la innovación tecnológica en la mejora de la eficiencia en el uso de recursos en la construcción de ciudades.

El nuevo código urbanístico

La primera participación estuvo en manos de dos especialistas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: Josefina Ducos, jefa de Gabinete de la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Buenos Aires, y Aníbal Del Olmo, director de Antropología Urbana, de GCBA. Ambos, se enfocaron en el desarrollo urbano sostenible, que integra dimensiones ambientales, sociales y económicas.

Tal como manifestó Josefina Ducos, uno de los objetivos de la secretaría es “generar las condiciones para atraer inversiones y talento en una ciudad que tiene la capacidad de recibir y seguir recibiendo”. Este enfoque implica un trabajo legislativo para equilibrar el desarrollo entre el norte, donde hay una mayor saturación, y el sur, que presenta espacios vacantes y una necesidad urgente de desarrollo de vivienda. La propuesta incluye un sistema de incentivos que promueva la consolidación de zonas receptoras y fomente el desarrollo económico en áreas menos favorecidas.

Aníbal Del Olmo, por su parte, destacó la importancia de la participación ciudadana en el proceso de desarrollo urbano: “Hoy más que nunca, entramos en una etapa en la que todo el trabajo urbano se hace junto con la ciudadanía”. Esto implica escuchar las demandas de la sociedad y trabajar en conjunto para que los proyectos de inversión, tanto públicos como privados, prosperen. En este sentido, Del Olmo enfatizó que el consenso social es fundamental para el éxito de cualquier iniciativa urbanística, lo que lleva a la secretaría a ajustar el código urbanístico basado en las necesidades percibidas en los barrios. Un aspecto crítico del trabajo del organismo es la conservación del patrimonio urbano y la identidad barrial. “El objetivo es que el patrimonio urbano, que muchas veces se encuentra degradado, adquiera valor también para el mercado. Este enfoque busca mantener la identidad de los barrios mientras se permite un uso mixto y un aumento en la densidad de ciertas áreas, contribuyendo a un desarrollo urbano más equilibrado y sostenible en la ciudad”, explicaron los especialistas.

El desafío de diseñar 

El primero de los paneles estuvo vinculado al diseño y estuvo conformado por la arquitecta María Hojman, de Estudio Aisenson, el arquitecto Daniel Becker, de Becker Arquitectos, y el arquitecto Rodolfo Miani, de Estudio BMA, y fue coordinado por la periodista Vivian Urfeig.  

En primer lugar, María Hojman, de Estudio Aisenson, ofreció una reflexión desde su propia perspectiva. “Me defino como operadora”, aseguró, y reflexionó sobre la intervención urbana y cómo los proyectos de grandes obras implican repensar las ciudades desde perspectivas estructurales. “Me toca pensar cómo intervenir la ciudad, y para eso siempre tengo presente algunas frases que me han marcado la vida. Es importante reflexionar mucho sobre las piezas urbanas y los fragmentos en los que intervenimos, buscando una innovación real y una presencia merecida dentro de la ciudad”. Además, destacó la importancia de las “piezas urbanas” y los “fragmentos” en los que intervienen, entre los cuales mencionó su trabajo en el Parque de Innovación y la construcción de las torres residenciales que integran innovación y tecnología con el entorno. Por otra parte, resaltó la necesidad de replantear la geografía de la ciudad, tomando como ejemplo un proyecto en la Costa Atlántica sur de Argentina, donde trabajan en una urbanización en un ambiente desafiante, pero con un gran potencial.

A su turno, Daniel Becker, de Becker Arquitectos, y Rodolfo Miani, de Estudio BMA, destacaron la importancia de equilibrar la preservación del patrimonio con el desarrollo urbano. Sin embargo, mientras Becker puso énfasis en la importancia de los proyectos participativos y la memoria histórica de las ciudades, Miani se centró más en las dificultades prácticas que actualmente enfrentan los desarrolladores debido a las restricciones normativas.

Como ejemplo de proyectos participativos, Becker mencionó el caso del Parque Central de Mendoza, que se ha convertido en un lugar de encuentro de las personas, incluso de noche, evidenciando la importancia de diseñar espacios que fomenten la participación ciudadana. En cuanto a la preservación del patrimonio cultural, como necesidad en cualquier proyecto urbano, hizo referencia a cómo la historia de la ciudad y su legado arquitectónico deben ser parte integral de cualquier desarrollo. En términos de intervenciones arquitectónicas, Becker mencionó cómo se puede integrar lo nuevo con lo viejo; una visión de que los nuevos desarrollos deben respetar y destacar los elementos históricos, en lugar de ocultarlos.

En su participación, Rodolfo Miani, de BMA, hizo especial énfasis en los problemas más prácticos que enfrentan los arquitectos y desarrolladores, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, que define como una de las más restrictivas en cuanto a normativas. “Es necesario escuchar más la voz de los desarrolladores, porque, si no, se van a invertir a otro lado”, sostuvo Miani. También, expresó su frustración por la desconexión entre las ideas y su implementación práctica: “Veo lindas intenciones, pero que no se pueden bajar a la realidad”, dijo, aludiendo a las dificultades que enfrentan los desarrolladores para llevar a cabo proyectos “en un contexto de código urbanístico rígido”. En este sentido, la falta de flexibilidad y transparencia de las regulaciones son las preocupaciones más importantes, de acuerdo a Miani, lo cual, obstaculiza la inversión y el desarrollo: “Las ciudades consolidadas del mundo tienen una flexibilidad de inversión mucho mayor, y eso es algo que falta en Buenos Aires”, advirtió. Además, señaló que la falta de transparencia en la interpretación de las normas puede fomentar la corrupción.

Planificación: clave de una ciudad resiliente

El Panel de Planificación Urbana estuvo compuesto por Ana Carolina Herrero, doctora y licenciada en Ciencias Biológicas y especialista en gestión del recurso hídrico y cambio climático; Roberto Converti, decano de la Facultad de Diseño de UADE, y Omar Quiroga, profesor titular de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y director del Centro de Ciudades Inteligentes. El panel fue moderado por el arquitecto Diego Rusticucci, profesor adjunto de arquitectura y urbanismo en UADE.

Para comenzar, Rusticucci enumeró los que considera los retos de las ciudades, que incluyen el cambio climático, los desafíos vinculados con la vulnerabilidad y la pobreza, la inequidad y los relacionados con el empleo y el ecosistema económico productivo. “Esto implica entender el territorio como un sistema y cuando pensamos de esa forma lo que se impone es un concepto clave, que es el de desarrollo. Al pensar desde la microescala de la arquitectura a la planificación territorial, lo que está por detrás en contextos como los nuestros, con 50%, de pobreza es pensar en que eso pueda ser un instrumento para el desarrollo“, sostuvo.

En este panel, se abordaron temas relacionados con el cambio climático y el desarrollo de las ciudades. Ana Carolina Herrero puso énfasis en la complejidad de la planificación urbana: “La ciudad no es solamente los edificios; implica una unidad indisoluble entre todos los elementos del territorio. Debemos pensar en el desarrollo como un instrumento que ayude a superar la pobreza y la vulnerabilidad”, indicó.

Por su parte, el arquitecto Roberto Converti, decano de la Facultad de Diseño de UADE, comenzó su disertación mostrando su discrepancia respecto de la postura del arquitecto Rodolfo Miani, de BMA, y destacó la importancia de un enfoque colaborativo: “La gobernanza debe ser un proceso inclusivo, en el que se escuche la voz del vecino. No podemos tomar decisiones sin considerar qué es lo que realmente quieren las comunidades; no es hacia allí donde van las grandes ciudades del mundo”, indicó. Y enfatizó que estamos en una época muy compleja y problemática, que requiere de la participación de todos los actores. “Los arquitectos no solo tienen que interpretar el código urbanístico sino también el signo de la época y de la sociedad, y se debe trabajar sobre la oferta y los parámetros dispuestos en la ciudad, más que sobre la demanda del desarrollador o inversor”. Por otra parte, sostuvo que el cambio climático no es un problema aislado, sino que afecta directamente la calidad de vida en nuestras ciudades, por lo cual se necesita desarrollar soluciones resilientes.

A su turno, Omar Quiroga, profesor titular de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y director del Centro de Ciudades Inteligentes, sostuvo que la inteligencia colectiva es fundamental para el éxito de nuestras políticas urbanas. “Sin un compromiso de todos los actores, solo obtendremos casos de fracaso. La metropolización está generando una gran cantidad de emisiones, y es vital que tomemos decisiones informadas para mitigarlas”. Además, Quiroga sumó datos de relevancia, a tener en cuenta: el 75% del PBI global se genera en las ciudades y, a la vez, son estas las responsables del 75% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero

Responsabilidad de las industrias

En el panel del que participaron el bioquímico Martín Muller, gerente de Planificación y Distribución de Sinteplast, y la ingeniera Sandra Pérez, Senior Global Product Manager – Infra Pipe Systems de Amanco Wavin, y que fue moderado por Gustavo Averbuj, se abordó la construcción sustentable, a fin de preservar el medio ambiente. Ambos expertos coincidieron en que es imperativo repensar cómo se gestionan los recursos hídricos en las ciudades, especialmente en Latinoamérica, donde todavía queda mucho camino por recorrer.

Sandra Pérez, de Amanco Wavin, destacó que el objetivo de su trabajo se articula en torno a cuatro ejes principales: contribuir a la provisión de agua potable de calidad, garantizar el acceso a saneamiento básico, colaborar para lograr edificios energéticamente eficientes y, finalmente, desarrollar ciudades resilientes. Según la especialista, este enfoque es esencial para afrontar los problemas actuales de urbanización, que incluyen inundaciones y sequías. Respecto a la implementación de sistemas de drenaje sostenible, explicó que “la impermeabilización de las ciudades impide la filtración de agua en el terreno, lo que afecta la recarga de acuíferos y aumenta el riesgo de inundaciones”. A través de su trabajo, y su experiencia en Holanda, desde la empresa buscan replicar condiciones naturales en la gestión del agua, utilizando técnicas como la captación de aguas pluviales para su reutilización en actividades cotidianas, como el riego de plantas o la limpieza de espacios públicos.

“La gobernanza y la adopción de nuevas tecnologías son esenciales para avanzar en la construcción sostenible”, indicó Sandra Pérez. No obstante, la experta reconoció las dificultades que enfrenta la industria en la adopción de sistemas innovadores, especialmente en contextos en que la resistencia al cambio puede ser un obstáculo. “Los municipios suelen ser reacios a implementar soluciones que no han sido ampliamente probadas, lo que puede frenar el crecimiento del sector”, explicó.

Recientemente lanzamos un producto que colabora con la sustentabilidad -cuenta Martín Muller, de Sinteplast-. Se trata de una pintura térmica, impermeabilizarse, que se utiliza en el techo como aislante, y permite reducir la temperatura unos 10 grados“. Este producto fue desarrollado en conjunto con el grupo Nova, un conjunto de compañías internacionales de las cuales la Sinteplast. “Sabemos que nuestro rango de acción es acotado, pero somos conscientes de que tenemos un lugar para aportar materias primas sustentables. También, en el reciclado de los envases. Sin embargo, para avanzar en este último punto, necesitamos una regulación, ya que la actual no permite transportar residuos de una jurisdicción a otra. Por ejemplo, en nuestro caso, un envase sucio es considerado un residuo, por lo cual, nos cuesta mucho trasladarlo entre jurisdicciones, como para reciclarlo. El hecho de ser considerado como residuo especial, actúa como una barrera en el proceso de reciclado”.

A su vez, Muller y Pérez coincidieron en que la colaboración es clave para avanzar en la sostenibilidad. “Cada uno de nosotros aporta su granito de arena”, afirmó Muller, quien hizo hincapié en que los consumidores también están demandando productos más amigables con el medio ambiente. Siguiendo la línea, Pérez agregó que las alternativas a base de agua están en auge, y que es fundamental desarrollar productos que no solo sean funcionales, sino que también reduzcan el impacto ambiental.

La innovación en el centro 

El último panel de la jornada correspondió a Innovación y estuvo moderado por la socióloga y periodista Carina Martínez, directora editorial de Mercado. Allí se tocaron temas como la impresión 3D en viviendas, la construcción modular y offsite, el uso de gemelos digitales en construcción, y la tokenización de inmuebles; todas temáticas que tienen a la tecnología como eje.

El panel comenzó con Carlos Alberto Martínez, director de la carrera de Ingeniería Civil de ITBA, quien presentó el caso de la impresión 3D en la construcción de viviendas y las ventajas que ofrece. Tal como explicó el experto, la impresión 3D es una tecnología innovadora que está transformando la industria, ya que facilita la construcción de estructuras mediante la adición progresiva de capas de materiales, como hormigón, plástico o metal, a partir de un modelo digital. Además, tiene importantes beneficios, como la optimización de los costos y la reducción significativa en los tiempos de ejecución.

Por su parte, Lucas Salvatore, director de Idero, Real Steel y Grupo Salvatore, abordó el impacto de la construcción modular, fabricadas a partir de módulos independientes que se montan de manera rápida y eficiente en el sitio de instalación, y se adaptan a diferentes tipos de terreno. Este tipo de construcción está en alza. “Hicimos 60 casas en dos meses. Estamos trabajando en distintos nichos y vemos que esto es posible”, señaló. En la construcción offsite, los componentes destinados a la edificación no se fabrican directamente en el lugar de la obra, sino que son producidos en una fábrica y luego transportados hasta el sitio de construcción. Allí se ensamblan rápidamente, lo cual optimiza significativamente los tiempos de ejecución.

El tercero de los participantes, Mariano Stokle, Principal Account Manager Public Sector de AWS, expuso en el panel los beneficios de utilizar gemelos digitales, esto es, representaciones virtuales de un objeto físico, en la construcción de inmuebles, edificios públicos e incluso de ciudades enteras. Estos modelos digitales permiten anticipar el comportamiento de una construcción, realizar simulaciones para mejorar la eficacia y detectar cuando se necesita mantenimiento. Además, mencionó el uso de inteligencia artificial para optimizar estos procesos y simular diferentes escenarios. “A partir de distintos tipos de sensores, la idea a partir de este objeto digital es monitorear y operar en todo el ciclo de vida, desde el diseño hasta la operación, lo que permite simular y entender si va a funcionar de la manera esperada antes de construirlo”, señaló.

El panel de innovación cerró con la participación de Paula Vigliano, Co-Founder & COO de Pala Blockchain, una startup con base en el edificio +54 del Parque de Innovación, que se especializa en la tokenización de bienes. “Blockchain es una tecnología emergente que está transformando la manera en que se comercializan los inmuebles. Esta tecnología permite adquirir “partes” de un bien inmueble mediante tokens digitales, registrados en blockchain, que asegura la propiedad de activos digitales de forma transparente y segura. De esta manera, “ se facilita la compraventa de inmuebles con la misma facilidad con la que hoy enviamos un mensaje de texto”, asegura Vigliano. Además, dado que adquirir una vivienda en Argentina es hoy muy complejo, esta opción habilita a las personas a adquirir las viviendas en pequeñas partes (tokens). “Si bien es una tecnología que aún enfrenta barreras culturales y de conocimiento, su adopción podría acelerar el acceso a la vivienda, ofreciendo nuevas formas de financiar y vender”, concluyó.

Cobertura: Karina Longo / Carina Martínez

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