Vistage Argentina difundió el informe “Triple Impacto: prácticas, percepciones y desafíos para un futuro sustentable”, que releva la visión de CEOs y líderes empresariales sobre sustentabilidad en el país.
De acuerdo con el estudio, el 75% de los empresarios argentinos ya impulsa acciones de triple impacto, aunque en la mayoría de los casos no existe una estrategia consolidada. El relevamiento, realizado en noviembre de 2025 en Buenos Aires, muestra que el 75% de los líderes empresariales considera que el rol del empresario es fundamental para el desarrollo económico, social y ambiental.
El informe indica que el 70% de las organizaciones consultadas está trabajando en alguna iniciativa o cuenta con certificaciones relacionadas al triple impacto. Entre los principales motivos para la adopción de estas prácticas, el 54% de las personas encuestadas mencionó la convicción personal de quienes conducen las empresas.
Respecto a la planificación, casi el 40% de las organizaciones relevadas carece de una estrategia formal de sustentabilidad, aunque implementan diferentes acciones en ese sentido. Las principales dificultades señaladas para avanzar en la materia son la falta de tiempo, recursos, conocimiento y la dificultad para identificar aliados adecuados. El informe destaca que siete de cada diez encuestados reconocen algún tipo de desconocimiento sobre cómo iniciar o profundizar estas prácticas.
En relación con los ejes de bienestar y compromiso social, el 98% de las personas consultadas consideró importante promover el desarrollo socioeconómico y el bienestar general de los colaboradores. El 92% valoró el compromiso sostenido con la comunidad y el 95% la importancia de identificar y reducir los impactos ambientales en la cadena de producción y venta. Por su parte, el 78% señaló como relevante contar con políticas de diversidad e inclusión.
El informe incluye opiniones de referentes como Javier García Moritán, director ejecutivo del GDFE, y Gustavo Sinner, socio fundador de AG Sustentable, quienes afirmaron: “El desafío ya no es si las empresas deben involucrarse, sino cómo hacerlo de manera estratégica, alineando propósito, negocio y territorio”.












