La compra le daría a Verizon, que está empeñada en entrar al pobladísimo mercado del video online, acceso a la tecnología avanzada que AOL desarrolló para vender avisos y distribuir por la Web videos de alta calidad.
En Estados Unidos el negocio inalámbrico ha madurado en los últimos años dejando a las transportadoras como Verizon, AT&T Inc. Y Sprint disputándose con más fiereza una cuota de ese mercado. Ofrecer video digital a través de conexiones inalámbricas representa una gran avenida de crecimiento para Verizon.
Ha destinado los últimos años a crear un servicio de video on-demand principalmente destinado a dispositivos móviles que llamó OnCue. Con él espera mantener a los consumidores pegados a sus teléfonos durante más tiempo y así, aumentar la utilización de su red.
Verizon ha dicho que proyecta lanzarlo este verano (boreal, o sea junio, julio de este año). Aunque no se conocen muchos detalles, el director financiero Fran Shammo dijo que el servicio ofrecerá una combinación de contenido gratuito, pago y sostenido por publicidad y que no intentará replicar la televisión tradicional.
Para AOL esta venta es el último capítulo para una compañía que en los últimos años se ha redefinido como actor importante en marketing y medios digitales luego de iniciarse como pionera en el acceso a Internet por dial-up y de participar en una de las fusiones más desastrosas que jamás. con Time Warner.
Para Wall Street, la oferta de Verizon para comprar AOL está motivada por el deseo de adquirir tecnología publicitaria. El mercado de la publicidad móvil está explotando con ingresos totales que se calculan para este año en US$ 68.700 millones y con esa compra, Verizon podría conseguir una cuota decente de todo eso al controlar la plataforma publicitaria ONE, de AOL.
Además, Verizon quiere evitar el destino de muchas de sus colegas, relegadas ante un mundo de personas que cada vez mira más videos en dispositivos móviles.