<p>Las turbinas de los aviones son muy eficientes en vuelo pero no cuando operan en tierra. Cuando un avión carretea, los motores queman varias toneladas de combustible. En promedio un Boeing 747, por ejemplo, carretea durante 17 minutos antes del despegue y en ese lapso consume una tonelada de combustible y deespide varias toneladas de dióxido de carbono. Algo parecido ocurre en el aterrizaje, donde casi siempre hay un largo camino hasta llegar a la manga correspondiente. Es por este motivo que se están desarrollando varios métodos para dar con otras formas de propulsión en aeropuertos. <br />
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Una forma es arrastrarlo, pero el repetido tironeo puede generar problemas mecánicos. Hay ootro método, que es el del remolque semi robótico llamado ne method that addresses both concerns is a semi-robotic tug called TaxiBot, desarrollado por la Israel Aerospace Industries (IAI). En lugar de usar una barra para enganchar al avión por la rueda delantera, emplea un mecanismo que automáticamente la engancha a una torreta giratoria. El TaxiBot también evita tener conexiones complicadas con la cabina de comando y sin embargo deja que los pilotos controlen el manejo. Esto se logra acelerando a la velocidad fijada para el carreteo usando un sistema GPS incorporado. Luego los pilotos usan sus controles habituales para dirigir con la rueda delantera (la que a su vez gobierna el TaxiBot) y para frenar con el mando de aterrizaje. Un conductor de seguridad permanece en el TaxiBot y además conduce el vehículo hacia y desde el avión. <br />
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Con el alto precio del combustible para aviones, una tonelada puede costar más de US$ 1.000 – los ahorros en un aeropuerto concurrido podrían serenorme.</p>
<p>.En algunos aeropuertos las puertas de pasajeros pueden estar a varios kilómetros de la pista. En total, las aerolíneas del mundo gastan entre US$ 7.000 y US$ 8.000 millones al año carreteando entre las mangas y la pista, explica a The Economist Yehoshua Eldar, a cargo del desarrollo del negocio en IAI. En cambio, el TaxiBot usa apenas 20 o 30 litros de combustible para un viaje común. También reduce el riesgo de que las turbinas aspiren basura y se dañen. Es posible que la alemana Lufthansa ponga a prueba el sistema en el aeropuerto de Frankfurt a partir de mayo de 2013.<br />
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En el futuro también los aviones podrían ser llevados a la pista con energía eléctrica. El German Aerospace Centre ya probó esta idea usando una célula de combustible para alimentar dos motores eléctricos en el corazón de la rueda delantera de un avión. El centro calcula que se podría ahorrar hasta 19% de las actuales emisiones de un aeropuerto y además apenas se generaría el ruido proveniente de los aviones carreteando.<br />
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Una nueva manera de despegar
Se buscan métodos novedosos para reducir el consumo de combustible durante el carreteo en tierra. Alemania probará uno de ellos el año próximo.