Una lenta, pero segura, muerte de los servidores

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Así como desapareció el software empaquetado, los especialistas en IT coinciden en que muy pronto todos los recursos computacionales van a residir en la nube. Prácticamente ninguna empresa, sin importar el tamaño, va a invertir en hardware de servidores.

Por Leandro Africano

 

Cloud Next, el evento organizado por Google en San Francisco junto a desarrolladores y clientes demostró que los servicios en la nube hoy involucran capacidad de procesamiento, inteligencia artificial, almacenamiento y machine learning entre muchos otros. De esta manera Amazon, Microsoft, IBM y Google se muestran como los grandes protagonistas de esta batalla.

Hay consenso en el mundillo IT de que las empresas de todos los tamaños reconocen el potencial transformador que tiene el cómputo en la nube. Las compañías saben que, al almacenar y procesar sus datos de esa forma, pueden trabajar de manera más eficiente e inteligente, lo que les permite generar mayor valor para sus negocios.

A pesar de entender los beneficios del cómputo en la nube, muchos profesionales y gestores de tecnología se preguntan: ¿Me quedaré atado al proveedor equivocado? Este pensamiento, muy común en las últimas décadas en la que era necesario hacer una inversión anticipada y muy alta en TI, continúa teniendo eco en empresas de diferentes industrias.

Aunque se asume que todo se desarrolla y se despliega en la nube, aún se está en un momento dónde hay mucho margen de adopción todavía. Así es como el flamante nuevo CEO de Google Cloud Thomas Kurian lo interpretó durante la conferencia Google Cloud Next que tuvo lugar hace unas semanas en San Francisco, California.  Allí la compañía presentó su nueva plataforma cloud para crecer y atraer a más usuarios: tanto de otras plataformas (sin tener que abandonarlas) como de compañías indecisas en apostar plenamente por la nube.

Se estima que alrededor de 80% de la carga de trabajo de los servidores actuales no está en la nube, y ese es el dato más importante para pensar toda la oportunidad de negocio que hay en este sector. Además se sabe que los gerentes de tecnología de gran parte de las compañías buscan soluciones agnósticas y de código abierto para no atarse a ningún sistema propietario en la nube.

Las previsiones del mercado señalan que en 2024, 88% de las empresas adoptarán una estrategia multi–nube y es allí donde Google Cloud aspira ser la pieza fundamental, arrebatando el control de esa infraestructura a AWS (Amazon web services), Azure (Microsoft) o, incluso, cualquier sistema on–premise (servidores propios) que las empresas tengan actualmente.

Simplificar procesos

“Desde Google, hemos trabajado intensamente durante los últimos años para simplificar procesos y que las organizaciones diseñen una estrategia de tecnología sin ataduras, que les permita sentirse cómodas y cómodas con el cómputo en la nube. Actualmente, la nube pública es la modalidad que se ofrece con mayor frecuencia. En ella, un proveedor de tecnología ofrece su infraestructura, capacidad de procesamiento de datos y servicios, como machine learning, a una empresa.

Al contratar a un tercero, la compañía no tiene que asumir los costos de mantener y administrar un centro de datos propio. Por el contrario, gana en capacidad al tener una infraestructura flexible que pueda ajustarse a sus necesidades con la posibilidad de contar con innumerables posibilidades de agregar inteligencia a sus datos”, explica a Mercado Joao Bolonha, director de Google Cloud para America latina.

Para trabajar con varias nubes, los profesionales y gestores de TI se enfrentan a numerosos desafíos, como el de tener internamente a expertos profesionales que sepan trabajar de esa manera sin complicar su propia infraestructura. Otra de las dificultades tiene que ver con cómo tratar con proveedores que no ofrecen el soporte adecuado y que ofrecen un ecosistema cerrado que imposibilita la integración con otras nubes.

“El año pasado mencionamos la idea de ofrecer una plataforma de servicios en la nube que permita a las empresas modernizar sus procesos y facilitar la relación entre múltiples nubes. Y por eso ahora presentamos Anthos, una plataforma híbrida que permite a cualquier empresa combinar la infraestructura de nube pública con sistemas existentes y multinube, facilitando la operación con varios proveedores de nube pública de forma escalable y rápida”, agrega Bolonha.

La habilidad para usar varias nubes de forma sencilla e integrada con los sistemas existentes representa un gran cambio en el mercado que permitirá a las empresas estar más cerca de un mundo en el que puedan escribir el código de una aplicación una sola vez y lograr que funcione en cualquier lugar.

Para muchos especialistas este anuncio de Google es similar al cambio que se dio en el mercado cuando el software corporativo comenzó a comercializarse como servicios y no como un paquete cerrado. Esta iniciativa creada a partir de código abierto permite construir puentes, en lugar de muros infranqueables, muy parecido al sistema Android y que permite pensar que la nube sea aún más útil para las empresas de todos los tamaños.

Para garantizar que los clientes puedan sacar el máximo provecho de Anthos, Google también anunció en Next una alianza que integra a más de 30 socios de hardware, software y sistemas. La lista incluye aliados como Cisco, Dell EMC, HPE, VMware, Intel, Lenovo, ATOS y Deloitte.

Amigo de todos

Google Cloud está muy lejos de AWS. Claramente la mayoría de las compañías están ya en la nube de la mano de Amazon Web Services, un gigante indestructible que durante más de diez años viene evangelizando con su plataforma a la que le sumó decenas de servicios que permiten a los desarrolladores configurarlo hasta el último detalle. Tampoco es fácil competir con Microsoft y un ecosistema completamente orientado a desarrolladores de extremo a extremo, cuyo buque insignia es Azure.

Con esta nueva propuesta Google ha optado por ser el amigo de todos, porque ofrecerá en un único servicio: la gestión, despliegue y monitoreo de los distintas plataformas en la nube que el usuario quiera tener, incluso su propia infraestructura de hardware. Google pretende con ello gestionar las aplicaciones en AWS y Azure. Un movimiento que se anticipa a sus competidores.

Durante los últimos años, empresas de todo el mundo han impulsado su transformación digital para aprovechar los datos como su ventaja competitiva más poderosa. Es este primer momento, las implementaciones en la nube se centraron en gran medida en cargas de trabajo fácilmente migrables en materia de productividad, enfocadas principalmente en aplicaciones orientadas al usuario. Como resultado, solo el 20% de las cargas de trabajo empresariales actuales se han trasladado a la nube.

Fabrizio Carbone, Gerente de Cloud and Cognitive de IBM Argentina, señala a Mercado que “en este momento estamos experimentando la evolución de ese proceso. La segunda etapa –o como lo llamamos en IBM, el “Capítulo 2″ de la reinvención digital– está marcada por el impulso de las compañías y se caracteriza por mover las aplicaciones de misión crítica a la nube híbrida. Una combinación de múltiples nubes públicas y privadas permite a las empresas crear el entorno más adecuado para correr sus cargas de trabajo empresariales. Entonces, el 80% de cargas de trabajo que quedaban serán trasladadas, y allí está la oportunidad de valor real para el negocio de las organizaciones. Ahora serán capaces de transformar las cargas de trabajo de misión crítica y las aplicaciones para la nube”.

A nivel América latina la transformación se está acelerando. De acuerdo a IDC, el mercado de cloud en la región crecerá 24,5% en 2019. Argentina crecerá 31% este año. Los principales desafíos que observamos en la región tienen que ver con que la mayoría de las empresas tienen requisitos regulatorios o de datos únicos que deben cumplir, así como el reto de administrar múltiples nubes ya que las organizaciones tienen entre 5 y 15 nubes de varios proveedores. Por eso es clave contar con un socio capaz de organizar y aprovechar este entorno multi-cloud.

“En IBM estamos listos para llevar a los clientes al Capítulo 2 de sus reinvenciones digitales con nuestra integración única de tecnología innovadora, experiencia en la industria y una reputación basada en la confianza y la seguridad. IBM ofrece soluciones de nube tanto en la modalidad as–a–Service (infraestructura, software, plataforma y proceso), así como hardware, software y servicios que permiten a los clientes diseñar, construir, operar e integrar nubes privadas, públicas e híbridas. Nuestra plataforma IBM Cloud ofrece más de 170 servicios de inteligencia artificial, Internet de las cosas, blockchain, data, serverless, contenedores, Quantum Computing y DevOps para apoyar a desarrolladores a resolver sus problemas de negocio –desde los más complejos hasta los más sencillos– en una plataforma altamente segura”, apunta Carbone.

La visión de IBM es que todos los clientes van a la nube, pero esto no quiere decir que van a correr sus cargas 100% en nubes públicas. De acuerdo al tipo de carga y objetivo, las empresas tienen diferentes reglamentaciones, necesitan distintos niveles de seguridad y de servicios.

Sus datos son su más precioso activo, su modelo de negocio está cada vez más basado en software y datos, y por eso, no se ve un único proveedor de nube pública capaz de soportar un ambiente tan diverso. “La respuesta de IBM está en la nube privada y en la integración de ella con las diversas nubes públicas que cada cliente pueda tener, para crear así un ambiente único y de fácil gestión. Esta es la visión de la nube híbrida y el enfoque que estamos trabajando con nuestros clientes”, concluye Carbone.

La tierra prometida

Como nunca antes las organizaciones están proponiendo nuevos modelos de negocios y aplicaciones cada vez más sofisticadas. En este contexto Oracle prevé varios puntos: por un lado la nube de segunda generación reemplazará totalmente los datacenters, destacándose una mayor confianza en la nube y las tecnologías autónomas; la gran mayoría de las aplicaciones tendrán incorporada Inteligencia artificial ya sea para analizar la calidad de un producto o como una nueva interfaz con el usuario mediante la voz, la visión, los gestos o incluso el tacto. Además, la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías emergentes duplicarán la productividad, automatizando y optimizando tareas operativas y creando nuevos trabajos de mayor valor creativo: cerca de 50% de las interacciones de los consumidores serán automatizadas gracias a la posibilidad de interpretar el contexto del usuario y sus intenciones y finalmente más de 50% de los datos será manejada de forma autónoma, garantizando la mayor disponibilidad posible y eliminando todas las necesidades de mantenimiento manual.

“La nube es la nueva tierra prometida, llena de oportunidades y desafíos. Nuestro objetivo y, por lo que trabajamos todos los días, es por democratizar la tecnología: lograr que cada persona y organización en el mundo pueda alcanzar más a través de la tecnología. Detrás de esta frase se esconden cientos de historias de clientes y socios que brindan soluciones concretas que simplifican el día a día de las personas: desde proyectos de investigación específicos. El éxito de la implementación de la nube obedece a que ésta brinda capacidad de cómputo incremental, seguridad, flexibilidad y agilidad sin que sea necesario gastar más. Pero también se puede alcanzar un nivel superior de beneficios al usar la nube en una forma innovadora”, señala Cecilia Cuff, directora de Marketing y operaciones de Microsoft Argentina.

Código abierto, la clave

 

Uno de los importantes anuncios en la cuarta edición de Google Cloud Next fue la colaboración con un gran número de compañías de open source (código abierto), cuyas herramientas serán usadas por los usuarios que lo deseen, además de recibir el soporte oficial de cada una de ellas.
Entre ellas se encuentran:
Confluent, DataStax, Elastic, InfluxData, MongoDB, Neo4J y Redis Labs.

En la industria circula versión de que Amazon AWS tiene una mala reputación en ese sentido, tomando algunas de las mejores soluciones de código abierto pero ofreciéndolas bajo su propia marca. Hay un amplio debate de cómo es la mejor forma de distribuir este tipo de soluciones open source como servicios en la nube.
De esta forma, Google ha dado un gran paso adelante aliándose con todos esas compañía ofreciendo un modelo que permita avanzar juntos ofreciendo un ecosistema más abierto donde usar todos los desarrollos sin problema. Ya sea en su propia infraestructura o desplegada en Google Cloud Platform sin ninguna diferencia.

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