La tecnología también puede usarse para diseñar sensores wearable para una serie de otros patógenos o químicos tóxicos. El nuevo tapabocas puede diagnosticar, en 90 minutos, si la persona que lo usa padece Covid-19. Lleva incorporados diminutos sensores descartables que también se pueden adaptar para detectar otros virus.
En un nuevo estudio los investigadores mostraron que los sensores podrían ser incorporados no solo a tapabocas sino también a prendas de vestir como batas de laboratorio para brindar una nueva manera de monitorear a los trabajadores de la salud que se exponen a una serie de agentes patógenos.
Los sensores del barbijo están diseñados para que el usuario los pueda activar en el momento oportuno para realizar un test y los resultados solo aparecrerán en el interior del tapabocas para privacidad del usuario.
Sensores wearable
La tecnología que permitió este avanc comenzó a ser desarrollada hace varios años por James Collins, autor del estudio y profesor de ingeniería y ciencia médica en el Institute for Medical Engineering and Science del MIT. En 2014, Collins mostró que las proteínas y ácidos nucleicos necesarios para crear redes sintéticas de genes para reaccionar ante determinadas moléculas podían insertarse en papel, y entonces usó es método para crear papel diagnóstico para los virus del Ébola y el Zika. Luego Collins desarrolló otro sistema de sensores, conocido como SHERLOCK, que se basa n enzimas CRISPR y permite la detección de ácidos nucleicos.
Un tapabocas diagnóstico
Cuando los investigadores estaban terminando su trabajo sobre sensores wearable a principios de 2020, la enfermedad de Covid-10 comenzaba a propagarse por el mundo , entonces decidieron tratar de usar su tecnología para crear un diagnóstico para el virus del SARS-CoV-2.
Para producir su tapabocas diagnóstico, los investigadores incrustaron los sensores SHERLOCK en un tapabocas de papel. En este caso los colocaron dentro del tapabocas para que puedan detectar partículas virales de la persona que lo está usando.
Los prototipos desarrollados en este estudio tienen sensores en el interior del tapabocas para detectar el estatus el usuario, y también sensores colocados n el exterior de prendas de vestir para detectar exposición al medio ambiente. También es posible cambiar de sensores para que detecten otros patógenos, como le gripe, el Ébola y el Zika.