Huawei anunció en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas su nuevo teléfono inteligente, Ascend Mate. ¿La novedad? Se trata de un teléfono que es casi una tableta: 6,1 pulgadas. Aunque los “híbridos†como el Samsung Galaxy Note han ganado terreno, la experiencia de usuario con un teléfono tan grande puede ser… ridícula.
Los anuncios del CES han sido pocos en lo que a teléfonos inteligentes respecta. El Ascend Mate rompió con el silencio aunque tal vez haciendo demasiado ruido: manejar sus 6 pulgadas es bastante y la mayoría de los usuarios podrían sentirse incómodos usándolo todos los días como teléfono principal.
Samsung había hecho una apuesta similar con el hibrido (una tableta pequeña con teléfono) en el caso del Galaxy Note en 2011, de 5,3 pulgadas. Lo bueno de aquel modelo es que se parecía a un teléfono convencional que una persona puede ponerse en el bolsillo y caminar. Además, su sucesor, el Galaxy Note II, supo ser inclusive más fino y liviano.
El Ascend Mate rechaza casi todas las características básicas de un teléfono inteligente en el mercado: no es fino ni liviano ni pone el foco en su practicidad. Lo único que sí dice, y en voz alta, es que es gigante. Tal vez no sea el mejor ángulo para vender un teléfono. Más si se lo compara con el iPad Mini: lado a lado está más cerca de la tableta de Apple que de su teléfono inteligente.