Los creadores dicen que lo que llaman “millirobot” podrá, como las hormigas, acarrear medicamentos hasta la zona del cuerpo donde se lo necesita. Dicen que tiene la fuerza necesaria para cargar hasta cien veces su peso.
Un prototipo, presentado ayer, tiene 17mm de largo por 7mm de ancho. Sin embargo, ya existe la tecnología capaz de hacer robots de cien micrómetros de largo (más o menos el grosor de un cabello humano), según explica Zuankai Wang, de la Universidad de Hong Kong. Podría avanzar medio milímetro por segundo.
Consiste en una delicada película flexible con minúsculas patas de un lado.
Dentro del robot hay partículas magnéticas que son manejadas desde campos magnéticos externos. Algunos campos magnéticas hacen que el robot avance, otros, que se flexione y nade, otros, que trepe.
Los pies, flexibles, le permiten superar obstáculos. Si se coloca una cápsula de medicamento sobre el robot, éste la llevará hasta al zona donde se la necesita.
Se trata del último robot “bio inspirado” que se propone imitar, y hasta mejorar, los mecanismos en órganos vivos.