Un medio nuevo: Podcasting

Podcasting alude a una técnica que significa difundir material de audio por Internet y se ha convertido en la última novedad. Se trata de emisiones radiales en formato que puede ser captado por reproductores de MP3.

14 julio, 2005

Podcasting alude a una técnica que significa difundir material de audio por Internet y se ha convertido en la última novedad. Se trata de emisiones radiales en formato que puede ser captado por reproductores de MP3.
El CEO de Apple Computer, Steve Jobs, lo ha calificado como “la próxima generación de radio”. A fin de junio Apple anunció que había integrado podcasts en la última versión de su software iTunes para que los usuarios puedan recibir este nuevo tipo de emisiones. La mayoría de estas emisiones se producen en un formato que puede ser activado por reproductores de música que usen el MPEG-1 Audio Layer-3, o MP3, el formato de compresión de audio. Podcasting también puede aplicarse a emisiones de video, pero por ahora domina el audio.

El contenido de los podcasts, por ahora, es provisto mitad por aficionados y mitad por gigantes mediáticos que adaptan programas existentes, como “Nightline”.

Podcasting se diferencia de los medios de difusión tradicionales en que permite a la gente escuchar los programas en el momento que más le convenga, algo que no pueden hacer con la radio convencional. Además, significa que los medios de producción y distribución están al alcance de cualquiera. La tecnología necesaria para producir contenido podcast es relativamente simple y, a diferencia del limitado espectro de la radio, el canal de distribución – la Internet, está a disposición de todo el mundo.

El mercado crece rápidamente, Una encuesta realizada por el Pew Internet & American Life Project descubrió que más de seis millones de personas de los 22 millones que tienen iPods o reproductores MP3 han escuchado un podcast.

Continúa la desintermediación

Tal vez el podcasting no sea por sí solo una revolución. Pero expertos de la escuela de negocios Wharton sugieren que es un paso más hacia la desintermediación de los medios, porque permite a los aficionados usurparles audiencias a los grandes conglomerados de medios. Según Kendall Whitehouse, director de tecnología de la información, podcasting es, por varios motivos, la versión audio de los weblogs, o blogs, o sea diarios online que permiten a un amateur publicar historias y dar a conocer su opinión al gran público.

Con todas estas evoluciones la palabra “broadcasting” (que en inglés significa difundir al amplio público, pronto se convertirá en “narrowcasting,” o sea difundir a un público estrecho, o de segmentos, opina Phil Leigh, analista de Digital Media.

Cualquiera sea el futuro de podcasting, es indudable que está cambiando rápidamente la forma en que se consumen los medios, dice Leigh. “Podcasting es al audio lo que Tivo es a la televisión: entretenimiento que consumimos a la hora que más nos conviene”. Mary Madden, investigadora del Pew Internet & American Life Project, dice que el gran desafío para las emisoras tradicionales será convertir el podcasting en una actividad interna.

Podcasting, como el blogging, no tiene respuesta para esta pregunta: ¿se puede hacer dinero con esta última forma de distribuir contenido por Internet? Los analistas contactados por Wharton dividen en el debate en dos mitades: Apple por un lado y todos los demás por el otro.

Para Apple, los podcasts aportan por ahora más contenido para su programa iTunes y su producto iPod. Pero a más largo plazo es posible que la técnica requiera algún tipo de suscripción paga. El problema es que Apple no se dedica a las suscripciones y opta por vender canciones a través de iTunes y así genera ventas de hardware porque los consumidores abarrotan su iPod. Así, Apple se protegió de riesgos futuros cuando a fin de junio convirtió a los podcasts en parte integrante de su iTunes. Sin embargo, lo cierto es que no es absolutamente necesario tener un iPod para recibir un podcast. Es muy probable que pronto Microsoft y RealNetworks ofrezcan catálogos para encontrar podcasting. De manera que así como la técnica ayuda a Apple a vender más iPods, también puede significar que pierda el control de la plataforma. Cuando se usa un reproductor musical portátil para escuchar podcasts no comerciales o retransmitidos, ¿para qué se quiere Apple?”

Para todos los que no son Apple, hacer dinero con podcasting puede ser más difícil. Kevin Werbach duda que se pueda ganar plata con el método. “Hay algunas oportunidades, pero ninguna promete grandes ganancias”, dice. Según Peter Fader, profesor de marketing, algunos lograrán cobrar una suscripción a sus programas, pero me resulta difícil ver un gran negocio en ello. Kendall Whitehouse, director de informática, advierte que algunos gigantes mediáticos han logrado vender suficientes suscripciones a su contenido en la web como para casi llegar al punto de la la rentabilidad. “Encontrar nuevos modelos de negocios para contenido nuevo es un desafío permanente”, subraya al tiempo que dice que hay posibilidades.

Podcasting alude a una técnica que significa difundir material de audio por Internet y se ha convertido en la última novedad. Se trata de emisiones radiales en formato que puede ser captado por reproductores de MP3.
El CEO de Apple Computer, Steve Jobs, lo ha calificado como “la próxima generación de radio”. A fin de junio Apple anunció que había integrado podcasts en la última versión de su software iTunes para que los usuarios puedan recibir este nuevo tipo de emisiones. La mayoría de estas emisiones se producen en un formato que puede ser activado por reproductores de música que usen el MPEG-1 Audio Layer-3, o MP3, el formato de compresión de audio. Podcasting también puede aplicarse a emisiones de video, pero por ahora domina el audio.

El contenido de los podcasts, por ahora, es provisto mitad por aficionados y mitad por gigantes mediáticos que adaptan programas existentes, como “Nightline”.

Podcasting se diferencia de los medios de difusión tradicionales en que permite a la gente escuchar los programas en el momento que más le convenga, algo que no pueden hacer con la radio convencional. Además, significa que los medios de producción y distribución están al alcance de cualquiera. La tecnología necesaria para producir contenido podcast es relativamente simple y, a diferencia del limitado espectro de la radio, el canal de distribución – la Internet, está a disposición de todo el mundo.

El mercado crece rápidamente, Una encuesta realizada por el Pew Internet & American Life Project descubrió que más de seis millones de personas de los 22 millones que tienen iPods o reproductores MP3 han escuchado un podcast.

Continúa la desintermediación

Tal vez el podcasting no sea por sí solo una revolución. Pero expertos de la escuela de negocios Wharton sugieren que es un paso más hacia la desintermediación de los medios, porque permite a los aficionados usurparles audiencias a los grandes conglomerados de medios. Según Kendall Whitehouse, director de tecnología de la información, podcasting es, por varios motivos, la versión audio de los weblogs, o blogs, o sea diarios online que permiten a un amateur publicar historias y dar a conocer su opinión al gran público.

Con todas estas evoluciones la palabra “broadcasting” (que en inglés significa difundir al amplio público, pronto se convertirá en “narrowcasting,” o sea difundir a un público estrecho, o de segmentos, opina Phil Leigh, analista de Digital Media.

Cualquiera sea el futuro de podcasting, es indudable que está cambiando rápidamente la forma en que se consumen los medios, dice Leigh. “Podcasting es al audio lo que Tivo es a la televisión: entretenimiento que consumimos a la hora que más nos conviene”. Mary Madden, investigadora del Pew Internet & American Life Project, dice que el gran desafío para las emisoras tradicionales será convertir el podcasting en una actividad interna.

Podcasting, como el blogging, no tiene respuesta para esta pregunta: ¿se puede hacer dinero con esta última forma de distribuir contenido por Internet? Los analistas contactados por Wharton dividen en el debate en dos mitades: Apple por un lado y todos los demás por el otro.

Para Apple, los podcasts aportan por ahora más contenido para su programa iTunes y su producto iPod. Pero a más largo plazo es posible que la técnica requiera algún tipo de suscripción paga. El problema es que Apple no se dedica a las suscripciones y opta por vender canciones a través de iTunes y así genera ventas de hardware porque los consumidores abarrotan su iPod. Así, Apple se protegió de riesgos futuros cuando a fin de junio convirtió a los podcasts en parte integrante de su iTunes. Sin embargo, lo cierto es que no es absolutamente necesario tener un iPod para recibir un podcast. Es muy probable que pronto Microsoft y RealNetworks ofrezcan catálogos para encontrar podcasting. De manera que así como la técnica ayuda a Apple a vender más iPods, también puede significar que pierda el control de la plataforma. Cuando se usa un reproductor musical portátil para escuchar podcasts no comerciales o retransmitidos, ¿para qué se quiere Apple?”

Para todos los que no son Apple, hacer dinero con podcasting puede ser más difícil. Kevin Werbach duda que se pueda ganar plata con el método. “Hay algunas oportunidades, pero ninguna promete grandes ganancias”, dice. Según Peter Fader, profesor de marketing, algunos lograrán cobrar una suscripción a sus programas, pero me resulta difícil ver un gran negocio en ello. Kendall Whitehouse, director de informática, advierte que algunos gigantes mediáticos han logrado vender suficientes suscripciones a su contenido en la web como para casi llegar al punto de la la rentabilidad. “Encontrar nuevos modelos de negocios para contenido nuevo es un desafío permanente”, subraya al tiempo que dice que hay posibilidades.

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