Hace tiempo que se cree que los órganos impresos en 3D podrían ser una posible solución a las largas listas de espera que tienen que soportar los enfermos con necesidad de transplantes.
Un grupo de investigadores en la Universidad de Tel Aviv lograron imprimir el primer corazón en 3D usando células y materiales biológicos del paciente que lo necesita. El notable experimento logró crear un corazón completo con células, vasos sanguíneoss, ventrículos y cámaras. Eso significa un enorme avance con respecto a los intentos anteriores, que solo imprimían tejidos sin vasos sanguíneos.Demuestra también que la bioimpresión puede recrear no solo la estructura de un órgano sino también las cañerías necesarias para que funcione.
El proceso de crear el corazón comenzó con una biopsia de tejido graso obtenida de pacientes. El material celular de los tejidos fue usado de “tinta” para imprimir. Eso permitió a los investigadores crear modelos complejos de tejidos que terminaron con el de un corazón entero.
El corazón obtenido no tiene el tamaño de un puño como los naturales sino que tiene el tampo de un corazón de conejo pero la tecnología que lo hizo posible podría finalmente terminar haciendo un órgano del tamaño humano.
La noticia fue publicada en abril en la publicación especializada Advanced Science. Los escépticos dicen que este diminuto corazón no puede bombear y que la impresión de órganos con todas las funciones de los naturales siguen siendo una meta distante.