La administración Trump anunció hoy que demorará, y probablemente elimine en un futuro, una ley federal que habría permitido a emprendedores extranjeros entrar a Estados Unidos a abrir compañías.
El anuncio cayó como balde de agua fría en el sector tecnológico que siempre se ha beneficiado mucho con startups fundadas por inmigrantes.
Bobby Franklin, presidente de la National Venture Capital Association, dijo que el anuncio es totalmente desalentador y representa una falta total de comprensión del papel fundamental que juegan los emprendedores inmigrantes en la próxima generación de empresas norteamericanas.