Transgénicos en Japón
El país recibió una carga de maíz modificado genéticamente no apto para consumo humano. Las importaciones de maíz que recibe Japón anualmente asciende a 16,5 millones de toneladas.
(EFE).- Las autoridades japonesas han encontrado más de 1.500 toneladas de maíz genéticamente manipulado de la variedad Starlink, no apta para el consumo humano, en las importaciones de este producto procedentes de Estados Unidos, según informaron fuentes oficiales.
Este país importa cada año 16,5 millones de toneladas de maíz del extranjero, 95% de las cuales vienen de Estados Unidos, pero carece de un sistema propio de control genético de los alimentos lo que ha permitido su llegada a los supermercados en forma de harinas.
Los problemas de las autoridades japonesas para controlar las modificaciones genéticas en sus importaciones de Estados Unidos han llevado al ministerio de Agricultura a solicitar a su par estadounidense que verifique que el maíz exportado a Japón no es transgénico.
Fuentes de ministerio de Salud dijeron que aunque por ahora no hay forma alguna de certificar la calidad del maíz, a partir del próximo abril entrará en vigor una ley que obligará a las empresas a verificarlo.
Este organismo es el responsable de certificar que las 4,5 millones de toneladas importadas anualmente para consumo humano no son dañinas, mientras que el ministerio de Agricultura, Pesca y Bosques controla que los 12 millones de toneladas para alimentar animales no son transgénicas.
Japón no ha definido con claridad su postura en relación con los alimentos modificados genéticamente entre las dos principales corrientes enfrentadas, la de Estados Unidos, que es partidario de la comercialización sin barreras de los productos, y la de la Unión Europea (UE), que favorece el principio de prudencia mientras se constata si existen riesgos para la salud.
El departamento de Agricultura de Estados Unidos autoriza el uso del Starlink para alimentar animales pero el 26 de octubre prohibió las exportaciones a Japón, un día después de que denunciara el caso la Unión de Consumidores de Japón (UCJ).
(EFE).- Las autoridades japonesas han encontrado más de 1.500 toneladas de maíz genéticamente manipulado de la variedad Starlink, no apta para el consumo humano, en las importaciones de este producto procedentes de Estados Unidos, según informaron fuentes oficiales.
Este país importa cada año 16,5 millones de toneladas de maíz del extranjero, 95% de las cuales vienen de Estados Unidos, pero carece de un sistema propio de control genético de los alimentos lo que ha permitido su llegada a los supermercados en forma de harinas.
Los problemas de las autoridades japonesas para controlar las modificaciones genéticas en sus importaciones de Estados Unidos han llevado al ministerio de Agricultura a solicitar a su par estadounidense que verifique que el maíz exportado a Japón no es transgénico.
Fuentes de ministerio de Salud dijeron que aunque por ahora no hay forma alguna de certificar la calidad del maíz, a partir del próximo abril entrará en vigor una ley que obligará a las empresas a verificarlo.
Este organismo es el responsable de certificar que las 4,5 millones de toneladas importadas anualmente para consumo humano no son dañinas, mientras que el ministerio de Agricultura, Pesca y Bosques controla que los 12 millones de toneladas para alimentar animales no son transgénicas.
Japón no ha definido con claridad su postura en relación con los alimentos modificados genéticamente entre las dos principales corrientes enfrentadas, la de Estados Unidos, que es partidario de la comercialización sin barreras de los productos, y la de la Unión Europea (UE), que favorece el principio de prudencia mientras se constata si existen riesgos para la salud.
El departamento de Agricultura de Estados Unidos autoriza el uso del Starlink para alimentar animales pero el 26 de octubre prohibió las exportaciones a Japón, un día después de que denunciara el caso la Unión de Consumidores de Japón (UCJ).
