Si bien el mundo de las tecnologías de geoinformación posee una gran dinámica y velocidad y el año 2012 vió cumplidas varias de las predicciones tecnológicas que sobre la disciplina se esperaban, sorprendió la superación de algunas tendencias con expectativas de mayor utilización.
Existen numerosas razones que justifican el mayor alcance de la geoinformación en la presente coyuntura, entre ellas que exista actualmente una amplia utilización de dispositivos móviles, de notoria popularidad actual en los países de menor desarrollo. Esta tendencia se vé adicionalmente reforzada por una disminución del costo de adquisición de dispositivos GPS y cámaras digitales.
Por su lado, la creciente disponibilidad de datos geográficos y mapas de base gratuitos en línea, no sólo los ya tradicionales de Google Maps o Bing sinó también otros de mayor calidad como los de Geo Eye, Open Street Map o ESRI está ampliando las posibilidades para nuevos desarrolladores y cambiando la estructura de los mercados. Finalmente, el gran crecimiento de aplicaciones basadas en la geoinformación que se ha dado en países de mayor riqueza, está a punto de ser replicado en aquellos países de menores ingresos per capita.
GeoCensos tiene el agrado de ofrecer un análisis especulativo aunque original de las 13 tendencias de uso y aplicación de la Geoinformación a partir del año 2013 a través de la lectura crítica de contenidos propios y de terceros.
El Geomarketing despegará definitivamente en regiones no desarrolladas, especialmente América Latina, en las que finalmente se utilizará para explotar el consumo de una creciente aunque diversa clase media y media baja. El crecimiento se verificará principalmente en proyectos de censos de clientes en el territorio, obligada necesidad para explotar el diverso consumo en mega ciudades en continuo crecimiento.
La premiación por localización al estilo de la explotada por Foursquare y Groupon ofreciendo descuentos geolocalizados será la tónica de los desarrollos de geomarketing del retail. El checkin (similar al “me gusta†de Facebook , solo que territorial) y el ofrecimiento de descuentos instantáneos serán adoptados por numerosas corporaciones de retail, incluso por PyMes que podrán disponer de promociones inmediatas para el paseante que porte y lea su smartphone en areas comerciales de grandes ciudades. También se desarrollarán, estimulados por la crisis, los descuentos por cantidad de personas a la entrada de discos, teatros y grandes eventos a la espera de entrar a pagar el servicio ofrecido.
Las redes sociales solidarias tendrán aún mayor desarrollo, abarcando necesidades más inciertas como las de los desastres naturales. Si bien incipientes, existen actualmente innovaciones que localizan la demanda y la oferta de ayuda en estas circunstancias. Además se comenzarán a implementar iniciativas que ofrezcan reconocimiento, al estilo gamming, de aquellos que acudan en auxilio de sus paisanos y conciudadanos.
Serán de gran popularidad los apps orientados a la movilidad urbana, especialmente aquellos orientados a ciclistas, conductores de motos, automovilistas, taxis, usuarios de buses y metro y en general aquellos que intenten sacar mayor provecho del tiempo ante problemáticas del tránsito en grandes ciudades.
Se destacará también el desarrollo de aplicaciones para tracking o seguimiento por un chip que emita señales geográficas de ubicación de niños, mascotas, adultos mayores, enfermos o personas con órdenes de restricción legal, dada la creciente necesidad de seguridad en las grandes ciudades y la disminución del costo de dispositivos de señal de GPS.
Se verificará, en contraste, una notoria disminución en el uso del método de navegación GPS en los automóviles y por ende la venta de mapas actualizados para ese fin, reemplazados por la gran abundancia de mapas gratuitos en línea y aplicaciones en smartphones con GPS incorporado.
La ciencia ciudadana, una ciencia cuestionada por posibles sesgos de activismo, tomará fuerza ahora y principalmente en las ciudades del tercer mundo. El crecimiento demográfico y económico acelerado de grandes ciudades, la disponibilidad de información de calidad y el desarrollo cada vez intrusivo de infraestructuras requerirá la resolución de problemas territoriales basándose en pruebas generadas por ciudadanos activos y preocupados por su entorno munidos de celulares con GPS y cámaras digitales.
Las iniciativas de crowdsourcing y crowdfunding geográfico activo basadas en principios solidarios y de vecindad comenzarán a dar paso a una nueva generación de innovadores que buscarán mejorar el mundo con sus desarrollos y proyectos, especialmente concentrándose en los más necesitados de ciudades y locaciones remotas.
Las aplicaciones de web mapping en la nube se desarrollarán en articular para los servicios públicos basados en el territorio (transporte, salud, educación) de gobiernos que comenzarán a abrir sus datos públicos, especialmente los geográficos.
Los proyectos de entornos geovirtuales 3D, auspiciados por las impresoras 3D y el mapeo participativo 3D, van a comenzar a utilizarse de manera más intensiva en los ámbitos académicos que verán la convergencia entre el conocimiento físico del territorio y las decisiones a distancia. Una posible aplicación “al mundo real†de este tipo de innovaciones es la decisión por parte de empresas dedicadas a la explotación geológica que pueden decidir en su casa central soluciones a problemas localizados en distintas minas alrededor del mundo.
El reconocimiento facial y de movimientos comenzará a generalizarse y combinarse con los sistemas de información geográficos para fines policiales en la búsqueda y seguimiento de sospechosos en ciudades, especialmente alimentado por la gran difusión de cámaras estáticas y móviles en la vía pública.
Se verán algunos avances en indor positioning, detección por posicionamiento interno en edificios (una suerte de satélite puertas adentro). Ya fuera del ámbito de laboratorios, se comenzarán a utilizar en algunos catastros de propiedades más avanzados a los que les permitirá disponer en línea planos y diseños arquitectónicos sin necesidad de contar con los registros originales de la edificación.
Se comenzarán a utilizar más intensamente algunas innovaciones en crowdsourcing pasivo, lo que significa que a través de la movilidad de un voluntario dotado de GPS en su dispositivo se podrá identificar cambios en ciudades, lugares, comercios, personas o incidentes para alimentar sistemas de información geográficos y temáticos en línea.
El presente se avizora como el punto de inflexión en el que la disciplina finalmente demuestra la vital transcendencia de conquistar el espacio y el territorio en el apresurado derrotero del desarrollo de la sociedad de la información. En virtud de este vibrante momento para la ciencia de la geoinformación, brindamos con nuestra audiencia a través de este análisis, que sólo intenta bucear el futuro cercano de desarrollos posibles a partir del 2013 y más allá.
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