(EFE).- Los países pobres necesitan, al menos, 450.000 millones de euros para aplicar las llamadas tecnologías limpias, dijo ayer (domingo 19) el presidente de la cumbre de la ONU sobre cambio climático y ministro holandés de Medio Ambiente, Jan Pronk.
En declaraciones a la radio holandesa, Pronk hizo un llamamiento a los mandatarios de 35 países desarrollados que acuden a la reunión y destacó que “hay una necesidad urgente de tomar decisiones” antes de que finalice la cumbre, el día 24.
El objetivo de la reunión de la ONU es estudiar los mecanismos que lleven a buen puerto el Protocolo de Kioto (1997), orientado a reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
“Los países industrializados parecen ignorar a los que están en vías de desarrollo, que quieren recibir dinero de los ricos para poder crecer y mejorar el medio ambiente. En esta conferencia hay que dar soluciones a esos países”, dijo.
La aportación de fondos de las naciones ricas a las menos desarrolladas para financiar tecnologías afines a la protección del medio ambiente es uno de los mecanismos que se estudian en la cumbre.
Los otros dos son la creación de un “mercado de emisiones”, que permitiría a un país que emite gases en exceso comprar la cuota sobrante de un país “limpio”, y de “sumideros” o bosques que absorben dióxido de carbono (CO2), principal causante del efecto invernadero.
(EFE).- Los países pobres necesitan, al menos, 450.000 millones de euros para aplicar las llamadas tecnologías limpias, dijo ayer (domingo 19) el presidente de la cumbre de la ONU sobre cambio climático y ministro holandés de Medio Ambiente, Jan Pronk.
En declaraciones a la radio holandesa, Pronk hizo un llamamiento a los mandatarios de 35 países desarrollados que acuden a la reunión y destacó que “hay una necesidad urgente de tomar decisiones” antes de que finalice la cumbre, el día 24.
El objetivo de la reunión de la ONU es estudiar los mecanismos que lleven a buen puerto el Protocolo de Kioto (1997), orientado a reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
“Los países industrializados parecen ignorar a los que están en vías de desarrollo, que quieren recibir dinero de los ricos para poder crecer y mejorar el medio ambiente. En esta conferencia hay que dar soluciones a esos países”, dijo.
La aportación de fondos de las naciones ricas a las menos desarrolladas para financiar tecnologías afines a la protección del medio ambiente es uno de los mecanismos que se estudian en la cumbre.
Los otros dos son la creación de un “mercado de emisiones”, que permitiría a un país que emite gases en exceso comprar la cuota sobrante de un país “limpio”, y de “sumideros” o bosques que absorben dióxido de carbono (CO2), principal causante del efecto invernadero.