Taringa!: el Derecho sigue vigente

<p>Sostenemos la tesis que el software protegido con derechos de autor es un accidente histórico. Asumir esa posición no significa que los principios del derecho deban ser reemplazados por otros nuevos. Con Internet o sin Internet, antes o después de la imprenta, con la rueda o sin la rueda, con la pólvora o sin ella, el hombre mantiene más o menos inalterable su concepción de Justicia y Derecho. No dañar a otro, dar a cada uno lo suyo, la libertad, la propiedad y demás, siguen siendo la base de la convivencia humana. A eso se le suele llamar Derecho.<br />
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El supuesto el nuevo paradigma no puede terminar con los derechos de propiedad, con los derechos de propiedad intelectual ni con la responsabilidad que significa el ejercicio de los derechos, en donde la regla de oro es que los derechos de cualquier persona terminan, por más Internet que haya, donde empiezan los derechos de los demás; en donde el derecho a gesticular de una persona termina en la nariz del conrario. No se han hecho absolutos los derechos de uno y relativos los derechos de otros por el solo hecho que haya una nueva herramienta, una nueva manera de difusión y, si se quiere, una nueva “cultura” en relación con eso. El Derecho sigue vigente.<br />
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Links de interés: <a href="http://www.carranzatorres.com.ar ">www.carranzatorres.com.ar </a></p>

<p><em>Por Mart&iacute;n Carranza Torres<br />
Socio de Carranza Torres &amp; Asociados</em></p>
<p>Los titulares de la famosa plataforma fueron procesados como &ldquo;part&iacute;cipes necesarios&rdquo; de la comisi&oacute;n del delito de edici&oacute;n, venta o reproducci&oacute;n por cualquier medio de una obra intelectual protegida en los t&eacute;rminos de Ley 11.723 de Propiedad Intelectual.<br />
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En nuestro pa&iacute;s el r&eacute;gimen de derechos de autor tiene plena vigencia y aplicaci&oacute;n en el &aacute;mbito de Internet. Y hay que decirlo bien claro, porque una creencia muy difundida es que en Internet &ldquo;todo&rdquo; es libre, y ese &ldquo;todo&rdquo; se interpreta en t&eacute;rminos de &ldquo;todo lo que circula por la red&rdquo;.<br />
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Pero eso no es as&iacute;. En Internet rige el principio de libre circulaci&oacute;n de la informaci&oacute;n, en forma de datos y paquetes, claro, pero informaci&oacute;n al fin y al cabo. Eso quiere decir que toda persona que tenga acceso a Internet puede transmitir y compartir la informaci&oacute;n libremente. Eso s&iacute;, siempre y cuando esa informaci&oacute;n sea de libre disposici&oacute;n, porque si es una obra que tiene propietario, el hecho que est&eacute; en Internet y pueda ser f&aacute;cilmente compartida no implica que el propietario deje de tener el derecho que tiene. <br />
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La noticia del caso Taringa! ha generado un intenso debate en torno a la vigencia de los derechos de propiedad intelectual en Internet y los supuestos l&iacute;mites artificiales que suponen respecto de la libertad de acceso, circulaci&oacute;n, transmisi&oacute;n y distribuci&oacute;n de la informaci&oacute;n. Incluso, algunos vociferan ampulosamente que estamos ante un verdadero cambio de paradigma, aunque quiz&aacute;s m&aacute;s como estrategia efectista para hacer ruido en la prensa y subirse al tren.<br />
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Sin duda, es un tema para pensar, pero para pensarlo desde un lugar de reflexi&oacute;n seria y desinteresada, no desde la trinchera de los intereses medi&aacute;ticos. En ese sentido, entendemos que es una cuesti&oacute;n en la que entran en juego dos factores: 1) el reconocimiento de derechos y 2) el logro de un equilibrio entre los mismos. <br />
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Si se plantea la discusi&oacute;n a todo o nada, no hay sentido com&uacute;n. Taringa! es una herramienta que facilita el uso no autorizado de obras intelectuales y eso no tiene nada que ver con que sea una red social o un emprendimiento de Internet. Hay redes sociales en que esos usos son factibles y otras en que no. En Internet hay emprendimientos legales y otros no. Si la pretendida existencia de un &ldquo;nuevo paradigma&rdquo;, que vendr&iacute;a posibilitado por Internet, implica que los derechos con que viv&iacute;amos antes desaparecieron y, por lo tanto, hay que hacer un &ldquo;nuevo derecho&rdquo; adaptado a las necesidades de quienes manejan las herramientas, estamos hablando de un delirio.<br />
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