Esta valuación, que exactamente es de US$ 8.200 millones se debe a la reciente inversión por US$ 115 millones de TeliaSonera, la operadora sueca de telecomunicaciones. El motivo de esta última ronda de financiamiento, se supone, es fortalecerse para la inminente competencia de Apple, que el lunes anunció su Apple Music.
TeliaSonera tomará una participación de 1,4% en la plataforma de música streaming, o música transmitida sin interrupciones, y ambas compañías comprometerán recursos, personal y otros activos a áreas como analytics y publicidad.
Según las cifras que publicó la compañía, la base de clientes creció a 75 millones de suscriptores. En enero tenía 60. Pero lo más interesante de esas cifras es el aumento en suscriptores pagos, que saltó de 15 a 20 millones.
Pero la regla parece ser la misma para todos estos grandes éxitos de internet: a pesar de ese maravilloso valor de mercado – US$ 8.000 millones—tiene pérdidas.
Se la está acusando de virar demasiado hacia el mercado gratuito. Los sellos musicales le vienen insistiendo desde hace tiempo que abandone la franja gratuita totalmente. Cuantos más usuarios consiga la compañía que paguen por su servicio ilimitado, más se acercará a un modelo de negocios.
Spotify, que busca diferenciarse de sus rivales, anunció el mes pasado una cantidad de novedades, como podcasts, shows de radio de las principales cadenas y también videos.
El servicio sueco de streaming tiene 60 millones de usuarios activos y 15 millones de esos son suscriptores pagos. Pero la compañía también viene teniendo dificultades para hacer una ganancia. Si bien los ingresos crecieron 45% a US$ 1.130 millones en 2014, Spotify tuvo una pérdida operativa de 165,1 millones con respecto a 2013.
