Sin solución por ahora para la piratería de videos
Todos los afectados por la difusión no autorizada de música y video por Internet saben que no podrán detener la práctica hasta que no se impongan buenos planes de protección. Mientras tanto, pierden millones de ganancias a manos de los piratas.
Empresas de medios, proveedores de banda ancha y fabricantes de computadoras no logran superar el atasco que les impide avanzar en el desarrollo de servicios de video on demand. Los dueños de la propiedad intelectual de películas saben que los piratas seguirán robando su material hasta que no se impongan eficaces planes de protección.
A las empresas de banda ancha y fabricantes de computadoras les preocupa especialmente la posibilidad de convertirse ellos mismos en los guardianes de la propiedad intelectual. Temen que los consumidores se enojen y rechacen sus productos y servicios. Y mientras todos ellos meditan y no se deciden a actuar en un sentido u otro, los servicios en línea no autorizados comparten millones de archivos musicales y de video sin que nadie gane un centavo.
La solución al problema de la piratería comienza con más cooperación entre los principales damnificados. Las empresas de medios deberían dar a sus proveedores de banda ancha una parte de sus ingresos a cambio de ayudarlas a vigilar a los violadores de archivos. Los fabricantes de PC podrían fomentar los servicios de video on demand, junto con las actualizaciones de equipos que van a necesitar — adoptando tecnologías de protección de propiedad intelectual.
Ésta es la esencia de un profundo trabajo de investigación realizado por la consultora McKinsey sobre el problema de la difusión ilegal de archivos multimedia en Internet que redunda en pérdidas multimillonarias para los productores del material.
Empresas de medios, proveedores de banda ancha y fabricantes de computadoras no logran superar el atasco que les impide avanzar en el desarrollo de servicios de video on demand. Los dueños de la propiedad intelectual de películas saben que los piratas seguirán robando su material hasta que no se impongan eficaces planes de protección.
A las empresas de banda ancha y fabricantes de computadoras les preocupa especialmente la posibilidad de convertirse ellos mismos en los guardianes de la propiedad intelectual. Temen que los consumidores se enojen y rechacen sus productos y servicios. Y mientras todos ellos meditan y no se deciden a actuar en un sentido u otro, los servicios en línea no autorizados comparten millones de archivos musicales y de video sin que nadie gane un centavo.
La solución al problema de la piratería comienza con más cooperación entre los principales damnificados. Las empresas de medios deberían dar a sus proveedores de banda ancha una parte de sus ingresos a cambio de ayudarlas a vigilar a los violadores de archivos. Los fabricantes de PC podrían fomentar los servicios de video on demand, junto con las actualizaciones de equipos que van a necesitar — adoptando tecnologías de protección de propiedad intelectual.
Ésta es la esencia de un profundo trabajo de investigación realizado por la consultora McKinsey sobre el problema de la difusión ilegal de archivos multimedia en Internet que redunda en pérdidas multimillonarias para los productores del material.
