(EFE).- La compañía Siemens tiene previsto invertir US$ mil millones en China en los próximos tres años, en un proyecto destinado a desarrollar una nueva generación de teléfonos móviles, informaron hoy (lunes 18) fuentes empresariales.
“Esa inversión demuestra que la firma alemana ha tomado conciencia de que China será el principal mercado de las telecomunicaciones del mundo en los próximos cinco años”, agrega el diario oficial China Daily.
En una primera fase, Siemens invertirá alrededor de 800 millones de yuanes (US$ 96,3 millones) en una planta industrial de la Zona Económica Especial (ZEE) de Pudong, situada en Shanghai, principal centro financiero chino.
“Esa planta será el centro de investigación y desarrollo para impulsar el negocio de los teléfonos móviles”, señaló Peter Borger, presidente de Siemens Shanghai Mobile Communications.
El interés de Siemens por hacerse de una parte importante del mercado chino está en línea con las negociaciones que lleva actualmente Pekín para incorporarse, en el primer semestre de 2001, en la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que obligará al gigante asiático a abrirse el comercio internacional.
Peter Borger dijo que “se espera que China, donde actualmente operan sólo diez millones de teléfonos móviles, alcance la cifra de 60 millones de unidades en el año 2005”.
“La demanda china contribuirá a que Siemens se convierta en uno de los tres principales fabricantes de teléfonos móviles del mundo en el próximo trienio”, recalcó Peter Borger.
Los principales rivales de Siemens en China son Nokia, Ericsson y Motorola, que tienen previsto disputarse el mercado chino tras la entrada de Pekín en la OMC, organización a la que la nación asiática aspira incorporarse desde hace catorce años.
China ya ha suscrito sendos acuerdos con Estados Unidos y la Unión Europea (UE), calificados de “históricos” por ambas partes, con los que se levantó el principal obstáculo para que Pekín entrara en la OMC.
Los citados acuerdos obligarán a abrir gradualmente casi todos los sectores de la economía china a las inversiones extranjeras, incluyendo el apartado de las telecomunicaciones, banca, seguros y servicios.
(EFE).- La compañía Siemens tiene previsto invertir US$ mil millones en China en los próximos tres años, en un proyecto destinado a desarrollar una nueva generación de teléfonos móviles, informaron hoy (lunes 18) fuentes empresariales.
“Esa inversión demuestra que la firma alemana ha tomado conciencia de que China será el principal mercado de las telecomunicaciones del mundo en los próximos cinco años”, agrega el diario oficial China Daily.
En una primera fase, Siemens invertirá alrededor de 800 millones de yuanes (US$ 96,3 millones) en una planta industrial de la Zona Económica Especial (ZEE) de Pudong, situada en Shanghai, principal centro financiero chino.
“Esa planta será el centro de investigación y desarrollo para impulsar el negocio de los teléfonos móviles”, señaló Peter Borger, presidente de Siemens Shanghai Mobile Communications.
El interés de Siemens por hacerse de una parte importante del mercado chino está en línea con las negociaciones que lleva actualmente Pekín para incorporarse, en el primer semestre de 2001, en la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que obligará al gigante asiático a abrirse el comercio internacional.
Peter Borger dijo que “se espera que China, donde actualmente operan sólo diez millones de teléfonos móviles, alcance la cifra de 60 millones de unidades en el año 2005”.
“La demanda china contribuirá a que Siemens se convierta en uno de los tres principales fabricantes de teléfonos móviles del mundo en el próximo trienio”, recalcó Peter Borger.
Los principales rivales de Siemens en China son Nokia, Ericsson y Motorola, que tienen previsto disputarse el mercado chino tras la entrada de Pekín en la OMC, organización a la que la nación asiática aspira incorporarse desde hace catorce años.
China ya ha suscrito sendos acuerdos con Estados Unidos y la Unión Europea (UE), calificados de “históricos” por ambas partes, con los que se levantó el principal obstáculo para que Pekín entrara en la OMC.
Los citados acuerdos obligarán a abrir gradualmente casi todos los sectores de la economía china a las inversiones extranjeras, incluyendo el apartado de las telecomunicaciones, banca, seguros y servicios.