La última noticia es que Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Bajos hablan de hackeo. Cuatro sospechosos rusos que viajaron a los Países Bajos con pasaporte diplomático han sido acusados de participar en una serie de cíber ataques por todo el mundo. Estados Unidos ha presentado cargos contra otros siete.
El departamento de los objetivos incluían un organismo que vigila armas químicas, una agencia anti-doping y una compañía nuclear en Estados Unidos.
Las denuncias – que Rusia desestima como “manía occidental con el espionaje”—son parte de una reacción generalizada contra supuestos cíber ataques rusos.
¿Es verdad que el Centro Nacional Británico de Cíber Seguridad está en estado de alerta roja por la posibilidad de algún tipo de actividad rusa? Al menos se sabe que ha destinado más personal y más recursos para investigación y monitoreo.
Pero hasta ahora no ha habido ningún cambio de conducta por parte de Rusia. Sí hay mucha actividad, pero la misma que se viene viendo desde hace 20 años. El espionaje ruso – el robo de información – se remonta a los años 90, dice hoy la BBC.
En los últimos años, funcionarios del gobierno de Estados Unidos y de Gran Bretaña han dicho que advierten una “pre-posición” rusa en redes que forman parte de la infraestructura crítica de un país y que podría usarse para actos de sabotaje, como por ejemplo producir apagones.
Lo más importante es si Rusia va a emplear su capacidad ofensiva para hacer algo destructivo en Gran Bretaña o Estados Unidos. Hasta ahora hay pocas señales de tal cosa, aunque se la acusa de lanzar ataques destructivos contra Ucrania que luego se desparramaron y afectaron compañías operando en esos países.
Por su parte, tanto Estados Unidos como Gran Bretaña van a establecer también una “pre-posición” en las redes rusas para poder responder. No se sabe si eso es un elemento mutuamente disuasivo como lo fue la guerra nuclear durante la Guerra Fría.
Por lo pronto, el Government Communications Headquarters (GCHQ)británico acaba de hacer referencia pública al uso de cíber- capacidad ofensiva de Gran Bretaña.
