CrackBerry, así solían llamar a uno de los primeros teléfonos inteligentes en penetrar el mercado: sus usuarios eran tan adictos a mirar cada cinco segundos el teléfono que resultaba más dañino que la droga. Lo cierto es que el 2006 quedó atrás y con él la supremacía de RIM, fabricante de BlackBerry. Aunque gozan de popularidad en ciertas partes del mundo y son especialmente favorecidos por las empresas por su buen servicio de email, Google y su sistema operativo, Android, le han pasado por encima en cuanto a volumen y Apple y su iPhone en cuanto a funcionalidad.
Sin embargo, como dice el antiguo refrán, no está muerto quién pelea. BlackBerry se prepara para debutar, mañana miércoles, un nuevo sistema operativo, el BlackBerry 10, y dos nuevos celulares, los primeros de la compañía que correrán el software. Es una apuesta seria para la compañía que luego de perder su ángulo de venta — la seguridad de sus emails, la facilidad de su teclado físico- en manos de la competencia se prepara para un último round a matar o morir. Vale un dato sobre la gravedad de la situación: el año pasado perdieron un millón de usuarios.
Lo bueno es que todavía cuenta con 79 millones restantes, muchos de ellos clientes empresariales leales y ciudadanos de países emergentes como Venezuela o Indonesia. Inclusive en Argentina son el teléfono inteligente más popular y accesible desde que ensamblan sus productos en Tierra del Fuego.
Para ellos la buena noticia es que BlackBerry 10 tardó pero vale la pena. Es, realmente, una pieza de software moderna. Tiene características innovadoras como el BlackBerry Hub que reúne todas las notificaciones en un mismo lugar y al que se puede acceder con un movimiento del dedo; BlackBerry Balance permite crear dos usuarios distintos, uno para el trabajo y otro para el hogar; también un teclado inteligente que se adapta a su estilo y velocidad de tipeo (algo que los usuarios de Android y iPhone, acostumbrados a los errores de “autocorrectâ€, seguro apreciarán).
Algunos analistas dicen que RIM deberá ser agresivo en su estrategia de marketing. Ofrecer una actualización gratuita para toda la línea de celulares sería una buena idea y también fortalecer su vínculo existente con sus clientes empresariales. Esto podría ser crucial: si solo 20% de sus usuarios decide actualizar a BlackBerry 10 eso significaría una tremenda oportunidad para la compañía.
El desafío al que se enfrentan no es menor. RIM debe hacer que sus teléfonos inteligentes sean realmente atractivos, al mismo nivel que Apple y otros socios fabricantes de Google. Para eso deberá cambiar su posicionamiento: dejar de ser una empresa que vende teléfonos buenos para un grupo selecto de personas para convertirse en la compañía que vende computadoras de bolsillo. La falta de aplicaciones del BlackBerry World podría ser un problema a la hora de competir con mercados gigantes como el App Store o el Google Play. No se han quedado de brazos cruzados en este sentido tampoco y han promovido la actividad de desarrolladores por varios meses. Se espera que existan 70.000 aplicaciones para BlackBerry 10 al momento de lanzamiento.
Si es cierto que la vida no da terceras oportunidades, RIM deberá atar su futuro al éxito de BlackBerry 10 o morir en el intento. Después de todo, el juego no termina hasta que se termina y, en el caso de RIM, es muy pronto para declarar “Game Overâ€.