Antes que nada hay que aclarar que los aire acoindicinoados de ventana no tienen compresor externo. Todo el proceso se produce dentro de un solo cuerpo.,Todavía no se han popularizado en Argentina, pero ya tienen un sucesor que es más chiquitito y tampoco tiene compresor en el exterior.Likuma Labs, una empresa con sede en Filadelfia, presentó un nuevo producto que mejora en mucho los aparatos de aire acondicionado para ventana existentes. Es más pequeño, más liviano, más silencio y además ofrece circulación de aire por toda la habitación y conectividad inteligente
Por sus ángulos redondeados y su escaso peso ( sólo 13 kilos y medio), instalar y retirar un Noria es una tarea sencillísima.
Ya existen los equipos de aire acondicionado para montar en ventanas, pero son voluminosos y obstruyen la vista. El Noria fusiona forma y función, con elegantes curvas y un diseño que mide 46,3 x 38,1 x 14,7 cm). No obstruye la visión de la ventana y es lo suficientemente delgado como para esconderse debajo de una cama cuando no hace calor.
En cuanto al enfriado, Noria tiene un alcance de hasta 14,8 m2 pero a diferencia de otros equipos de ventana que soplan directamente hacia adentro, éste envía el aire en ángulo hacia el techo. Al crear un flujo de convexión en toda la habitación, este método está diseñado para contribuir a eliminar bolsillos de aire caliente y minimizar la recirculación de aire frío. El resultado es un mejor control del clima y menor consumo de energía.
Tiene un solo botón que ajusta la temperatura. El usuario puede también cerrar el compresor de la unidad para permitir la entrada de aire fresco de afuera cuando cuando el exterior se enfría un poco. Noria puede trabajar durante todo el día generando muy poco ruido. Ofrece conectividad Bluetooth con dispositivos iOS y Android. La app móvil permitirá a los usuarios ajustar el termostato en forma remota y programar el día o la semana para la operación automática y el uso inteligente de la energía.
Si todo sale según el plan, se comenzará a vender en abril de 2017.
