Protocolo de Kyoto, tecnologías e instrumentos financieros

Una firma especializada en formación de ejecutivos hará una reunión para explicar el tratado de Kyoto y los instrumentos resultantes. Se explicarán normas, implicancias, requisitos y rentabilidad del nuevo mercado para “bonos de carbono”.

7 marzo, 2005

El miércoles 16, de 9 de la mañana a una de la tarde (hotel Alvear Palace), Herramientas Gerenciales SA encarará el tema. Se referirá a aspectos tecnológicos y financieros en materia de “derechos de emisión contaminante”. En otras palabras, los bonos que podrán emitir países y empresas que reduzcan o capten contaminación.

Según el protocolo de Kyoto – tratado que compromete a los firmantes a reducir emisiones de gases con efecto invernadero (GEI), o sea dióxido de carbono-, la base de comparación es el nivel en 1990. Aquellos proyectos que reduzcan o capturen 5% de emisiones de GEI, podrán obtener “certificados de reducción” (CRE).

De esa manera, una empresa que disminuya emisiones de Co2 puede vender esta “reducción” a empresas de países desarrollados que estén obligadas a emitir menos gases, generando beneficios tanto económicos como ambientales. Entre ellos, el financiamiento de programas, métodos e instalaciones para neutralizar el efecto invernadero.

Por ejemplo, una tonelada de metano por año equivale a veintiuna de dióxido de carbono. Por reducir esa tonelada de metano, se tiene derecho a 21 “créditos de carbonos”. A su vez, cada tonelada menos de Co2 da derecho a percibir de tres a ocho dólares. La posterior negociación de los CER (una forma de bono) creará un mercado específico.

En el seminario expondrán expertos de Ceads, Aluar, la secretaría de Ambiente y consultores privados. Uno de los tópicos claves atañerá a ciclos de proyecto y procedimientos para gestionar bonos.

El miércoles 16, de 9 de la mañana a una de la tarde (hotel Alvear Palace), Herramientas Gerenciales SA encarará el tema. Se referirá a aspectos tecnológicos y financieros en materia de “derechos de emisión contaminante”. En otras palabras, los bonos que podrán emitir países y empresas que reduzcan o capten contaminación.

Según el protocolo de Kyoto – tratado que compromete a los firmantes a reducir emisiones de gases con efecto invernadero (GEI), o sea dióxido de carbono-, la base de comparación es el nivel en 1990. Aquellos proyectos que reduzcan o capturen 5% de emisiones de GEI, podrán obtener “certificados de reducción” (CRE).

De esa manera, una empresa que disminuya emisiones de Co2 puede vender esta “reducción” a empresas de países desarrollados que estén obligadas a emitir menos gases, generando beneficios tanto económicos como ambientales. Entre ellos, el financiamiento de programas, métodos e instalaciones para neutralizar el efecto invernadero.

Por ejemplo, una tonelada de metano por año equivale a veintiuna de dióxido de carbono. Por reducir esa tonelada de metano, se tiene derecho a 21 “créditos de carbonos”. A su vez, cada tonelada menos de Co2 da derecho a percibir de tres a ocho dólares. La posterior negociación de los CER (una forma de bono) creará un mercado específico.

En el seminario expondrán expertos de Ceads, Aluar, la secretaría de Ambiente y consultores privados. Uno de los tópicos claves atañerá a ciclos de proyecto y procedimientos para gestionar bonos.

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