(EFE).- Los activistas antinucleares alemanes intensificaron sus acciones de protesta ante la llegada a Alemania de un transporte de residuos atómicos procedente de la planta francesa de La Hague.
Unos dos centenares de manifestantes protagonizaron una sentada esta noche en la estación Woerth (al sur del país), por la que previsiblemente entrará en territorio alemán el tren con los seis contenedores de desechos hacia medianoche.
La policía desalojó a los concentrados, que sólo opusieron resistencia pasiva a la acción de las fuerzas de orden.
Anteriormente, en las inmediaciones del cementerio nuclear de Gorleben (norte de Alemania), punto de destino del transporte, centenares de antinucleares habían realizado sentadas y causado daños en las vías del tren.
Las acciones se produjeron entre las poblaciones de Lüneburg y Dannenberg, último tramo ferroviario por el que discurrirá el llamado tren radiactivo mañana para proseguir a continuación por carretera hasta Gorleben.
El transporte de residuos nucleares, que partió a primera hora del lunes de Normandía, es el primero que discurre entre La Hague y Gorleben desde hace cuatro años y también el primero autorizado por el gobierno del canciller Gerhard Schroeder.
Las organizaciones antinucleares convocaron acciones masivas contra el convoy, en protesta por el pacto entre el Ejecutivo alemán y los consorcios energéticos para el abandono de la energía atómica, por considerar que se ha dejado en el aire qué ocurrirá con la basura nuclear.
(EFE).- Los activistas antinucleares alemanes intensificaron sus acciones de protesta ante la llegada a Alemania de un transporte de residuos atómicos procedente de la planta francesa de La Hague.
Unos dos centenares de manifestantes protagonizaron una sentada esta noche en la estación Woerth (al sur del país), por la que previsiblemente entrará en territorio alemán el tren con los seis contenedores de desechos hacia medianoche.
La policía desalojó a los concentrados, que sólo opusieron resistencia pasiva a la acción de las fuerzas de orden.
Anteriormente, en las inmediaciones del cementerio nuclear de Gorleben (norte de Alemania), punto de destino del transporte, centenares de antinucleares habían realizado sentadas y causado daños en las vías del tren.
Las acciones se produjeron entre las poblaciones de Lüneburg y Dannenberg, último tramo ferroviario por el que discurrirá el llamado tren radiactivo mañana para proseguir a continuación por carretera hasta Gorleben.
El transporte de residuos nucleares, que partió a primera hora del lunes de Normandía, es el primero que discurre entre La Hague y Gorleben desde hace cuatro años y también el primero autorizado por el gobierno del canciller Gerhard Schroeder.
Las organizaciones antinucleares convocaron acciones masivas contra el convoy, en protesta por el pacto entre el Ejecutivo alemán y los consorcios energéticos para el abandono de la energía atómica, por considerar que se ha dejado en el aire qué ocurrirá con la basura nuclear.