Es imposible contener la Covid-19 sin saber quién está infectado: hasta que no haya una vacuna segura y efectiva, lo importante es detener la transmisión. Si bien aumentó la capacidad de testeo, todavía no es ni cerca de lo que se necesita para detectar a los pacientes sin síntomas, que son los responsables de casi la mitad de la transmisión del virus.
La investigación del equipo de expertos señala que existe la oportunidad de que la ciencia de datos multiplique la capacidad actual de testeo. Lo explican de esta manera: “si combinamos machine learning con pool testing (o sea un banco de tests en el que muchas muestras se combinan en una sola) podremos testear grandes cantidades de personas semanalmente o diariamente por el precio de un solo test y los gobiernos podrían reabrir la economía y detener la mitad de la transmisión de Covid-19, todo sin construir nuevos laboratorios y sin nuevas drogas o vacunas.
Si no se detecta virus en la muestra combinada, significa que nadie en ese pool está infectado y todas esas personas quedan analizadas con una sola prueba.
