Existe la sensación general que en cuanto a diseño es poco lo que queda para sorprender. Este, sin duda, es un problema para quienes quieren tentar a los consumidores con mejoras en sus modelos.
Este año, probablemente el lanzamiento que más atraiga provendrá de Samsung, que presentará su Galaxy S7. Los analistas suponen que contendrá varias innovaciones y un procesador más avanzado, pero por lo demás, en apariencia sobre todo, será como el S6.
Sony mostrará su último Xperia, que vendrá con mejor cámara. LG, Huawei y HTC también lanzarán dispositivos.
Ben Wood, analista de CCS Insight, dice que seguramente se mostrarán mejoras en asuntos importantes, como duración de la batería, calidad de la cámara, tecnología de pantalla y capacidad y solidez de la memoria. Peor en diseño no se verán grandes diferencias con los anteriores modelos. Cree que sí habrá algunos prototipos de teléfonos con formato libre que se apartará del rectángulo tradicional pero que ninguno provendrá de las grandes marcas más conocidas.