Nuevo formato MP3Pro
Reduce a la mitad el tamaño de los archivos musicales. Permitirá que un CD contenga unas 300 canciones (1.500 minutos). Una muestra del programa se distribuirá gratuitamente.
(EFE). – MP3Pro acaba de nacer con el doble de ventajas que su antecesor el omnipresente MP3, el producto más popular de la red de Internet después de la pornografía, gracias a que reduce a la mitad el tamaño necesario para almacenar canciones.
Sin MP3, básicamente un formato de compresión que reduce de forma radical el tamaño de música digitalizada, el fenómeno Napster –que en un momento llegó a contar con más de 60 millones de usuarios en todo el mundo– difícilmente se habría podido producir.
MP3 ha permitido que un disco compacto (CD) –con capacidad para 74 minutos de música o alrededor de 15 canciones– pueda almacenar más de 150 canciones sin perder su calidad frente al oído de la audiencia media.
MP3Pro permitirá que un CD contenga cerca de 300 canciones, alrededor de 1.500 minutos de música con la calidad de un disco compacto comercial.
Pero, más importante, MP3 ha hecho posible distribuir por Internet canciones sin esperas interminables para completar la carga de las canciones haciendo que cualquier computadora conectada a Internet con un módem telefónico tenga acceso a una vasta biblioteca de música.
Ahora, Thomson Multimedia y Coding Technologies, la misma compañía que desarrolló el original MP3, han renovado el buque insignia de las últimas generaciones de internautas con la versión MP3Pro.
La principal novedad de MP3Pro con respecto al formato original es la gran reducción del tamaño de los archivos musicales.
MP3Pro necesita sólo la mitad de espacio: una canción que antes necesitaba 5 megabytes (Mb) para su almacenamiento queda reducida a 2,5 Mb sin pérdida de calidad, según Thomson Multimedia.
Los principales beneficiados de la reducción de espacio son los fabricantes de los cada vez más popular reproductores portátiles de MP3, similares a los casetes que hicieron furor en los años 1980, que duplicarán la capacidad de sus aparatos sin necesidad de los onerosos módulos de expansión de memoria.
El secreto del nuevo formato es que el extractor de MP3Pro, encargado de digitalizar y comprimir la información, divide la música en dos.
Una parte analiza la banda de baja frecuencia y la comprime en el formato habitual de MP3 lo que reduce la información que debe de codificar.
La segunda parte analiza la banda de alta frecuencia y la codifica en una zona del formato MP3 que normalmente era ignorado por los anteriores decodificadores de MP3.
Los nuevos decodificadores de MP3Pro juntan las dos bandas ofreciendo una calidad musical de 128 kilobits por segundo dentro de un formato de codificación de 64 kilobits por segundo (kbps).
Además, Thomson asegura la compatibilidad entre las dos versiones haciendo que cualquier canción en formato MP3 pueda ser escuchada en un reproductor MP3Pro y viceversa.
De momento, Thomson ha puesto a disposición del público general de forma gratuita a partir del jueves un programa reproductor/extractor de MP3Pro para demostrar las capacidades del nuevo formato.
El programa, además de ejecutar transforma archivos de formato WAV en archivos MP3Proa 64 kbps aunque no convierte los antiguos MP3 en el nuevo formato.
El potencial del nuevo formato, que a las pocas horas de su lanzamiento los expertos ya consideran enorme, se empezará a revelar en todas sus posibilidades cuando próximamente empiecen a aparecer aparatos portátiles para reproducir MP3Pro.
Hasta ahora los fabricantes de estos aparatos, de los que existen 12 millones de unidades actualmente, han tenido que afrontar el problema del almacenamiento de canciones.
Los reproductores portátiles más pequeños –algunos del tamaño de un bolígrafo– utilizan distintos tipos de memoria ROM, que han limitado su capacidad hasta un máximo de 128 Mb.
Pero para alcanzar esos 128 Mb de memoria, suficiente para almacenar una 40 canciones, los consumidores han tenido que pagar un elevado precio.
De repente, MP3Pro ha proporcionado a los fabricantes, el doble de ventajas para comprar un reproductor portátil de MP3.
(EFE). – MP3Pro acaba de nacer con el doble de ventajas que su antecesor el omnipresente MP3, el producto más popular de la red de Internet después de la pornografía, gracias a que reduce a la mitad el tamaño necesario para almacenar canciones.
Sin MP3, básicamente un formato de compresión que reduce de forma radical el tamaño de música digitalizada, el fenómeno Napster –que en un momento llegó a contar con más de 60 millones de usuarios en todo el mundo– difícilmente se habría podido producir.
MP3 ha permitido que un disco compacto (CD) –con capacidad para 74 minutos de música o alrededor de 15 canciones– pueda almacenar más de 150 canciones sin perder su calidad frente al oído de la audiencia media.
MP3Pro permitirá que un CD contenga cerca de 300 canciones, alrededor de 1.500 minutos de música con la calidad de un disco compacto comercial.
Pero, más importante, MP3 ha hecho posible distribuir por Internet canciones sin esperas interminables para completar la carga de las canciones haciendo que cualquier computadora conectada a Internet con un módem telefónico tenga acceso a una vasta biblioteca de música.
Ahora, Thomson Multimedia y Coding Technologies, la misma compañía que desarrolló el original MP3, han renovado el buque insignia de las últimas generaciones de internautas con la versión MP3Pro.
La principal novedad de MP3Pro con respecto al formato original es la gran reducción del tamaño de los archivos musicales.
MP3Pro necesita sólo la mitad de espacio: una canción que antes necesitaba 5 megabytes (Mb) para su almacenamiento queda reducida a 2,5 Mb sin pérdida de calidad, según Thomson Multimedia.
Los principales beneficiados de la reducción de espacio son los fabricantes de los cada vez más popular reproductores portátiles de MP3, similares a los casetes que hicieron furor en los años 1980, que duplicarán la capacidad de sus aparatos sin necesidad de los onerosos módulos de expansión de memoria.
El secreto del nuevo formato es que el extractor de MP3Pro, encargado de digitalizar y comprimir la información, divide la música en dos.
Una parte analiza la banda de baja frecuencia y la comprime en el formato habitual de MP3 lo que reduce la información que debe de codificar.
La segunda parte analiza la banda de alta frecuencia y la codifica en una zona del formato MP3 que normalmente era ignorado por los anteriores decodificadores de MP3.
Los nuevos decodificadores de MP3Pro juntan las dos bandas ofreciendo una calidad musical de 128 kilobits por segundo dentro de un formato de codificación de 64 kilobits por segundo (kbps).
Además, Thomson asegura la compatibilidad entre las dos versiones haciendo que cualquier canción en formato MP3 pueda ser escuchada en un reproductor MP3Pro y viceversa.
De momento, Thomson ha puesto a disposición del público general de forma gratuita a partir del jueves un programa reproductor/extractor de MP3Pro para demostrar las capacidades del nuevo formato.
El programa, además de ejecutar transforma archivos de formato WAV en archivos MP3Proa 64 kbps aunque no convierte los antiguos MP3 en el nuevo formato.
El potencial del nuevo formato, que a las pocas horas de su lanzamiento los expertos ya consideran enorme, se empezará a revelar en todas sus posibilidades cuando próximamente empiecen a aparecer aparatos portátiles para reproducir MP3Pro.
Hasta ahora los fabricantes de estos aparatos, de los que existen 12 millones de unidades actualmente, han tenido que afrontar el problema del almacenamiento de canciones.
Los reproductores portátiles más pequeños –algunos del tamaño de un bolígrafo– utilizan distintos tipos de memoria ROM, que han limitado su capacidad hasta un máximo de 128 Mb.
Pero para alcanzar esos 128 Mb de memoria, suficiente para almacenar una 40 canciones, los consumidores han tenido que pagar un elevado precio.
De repente, MP3Pro ha proporcionado a los fabricantes, el doble de ventajas para comprar un reproductor portátil de MP3.
