La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos votó 3-2 a favor de la propuesta ideada por su presidente, Tom Wheeler, quien también invitó a todas las partes a dar su opinión en toda una variedad de temas, incluyendo si la banda ancha debería ser reclasificada como un servicio público, lo que la sometería a una mayor regulación.
Los comisionados pertenecientes al Partido Demócrata Jessica Rosenworcel y Mignon Clyburn se unieron a Wheeler para votar a favor de las reglas y abrir un periodo de comentario público por 60 días, seguido de otros 60 días para réplicas.
Wheeler enfatizó que las reglas son la manera más rápida de garantizar que Internet sigua siendo abierta y de superar escollos legales levantados por cortes que han bloqueado intentos previos de la FCC para escribir las regulaciones.
Reclasificar la banda ancha es la ruta preferida de muchos promotores de la neutralidad de la red, el concepto de que todo el tráfico en Internet debe ser tratado por igual.
Los defensores de la neutralidad de redes seguramente no estarán satisfechos con la propuesta de Wheeler, y harán lo que esté a su alcance en los próximos meses para convencerlo de que prohíba a los proveedores de banda ancha que cobren peajes por sus carriles digitales más rápidos.
La comisión votó frente a una sala llena, incluyendo cuatro manifestantes que fueron retirados por la seguridad después de interrumpir escandalosamente la reunión para abogar por la reclasificación.
Rosenworcel votó para poner en marcha la propuesta, pero sostuvo que su opinión podría cambiar y que no estaba contenta con la votación apresurada.
La esperanza de Wheeler es completar un conjunto de reglas para un voto a fines de año. Wheeler ha indicado que aún está abierto a cambiar su plan, especialmente si el rechazo del público se mantiene.
Los republicanos y los proveedores de banda ancha han prometido librar una dura guerra en contra de la reclasificación de la banda ancha en los meses entrantes.
Los proveedores de banda ancha han señalado que pueden vivir con la propuesta de Wheeler, mientras que los congresistas republicanos se mantienen firmes en contra de cualquier regla de neutralidad de red.
Los demócratas, por su parte, están a favor de la neutralidad de la red pero están divididos en la que sería la mejor manera de abordarla, y pocos favorecen la reclasificación. Otros no han adoptado una postura firme.