Nuevas disputas por ancho de banda en Estados Unidos

Días atrás, “era interesante ver cómo se daba la pelea en EE.UU. entre los proveedores de banda ancha (particularmente, el operador de TV por cable Comcast) y sus clientes usuarios de redes P2P”.

3 marzo, 2008

Así señala la consultoría local Carrier & Asociados. Su informe subraya “la intervención de la mismísima Comisión Federal de Comunicaciones (CFC, la reguladora sectorial”.

La lave reside en que “Comcast restringe banda ancha a aplicaciones P2P. Algo similar ocurre en Argentina con la mayoría de los cables”. Argumento: las suyas son redes compartidas, por lo que -si un grupo reducido de clientes usa mucho ancho- termina perjudicando al resto en un área geográfica determinada.

En contraposición, “los afectados denuncian trato discriminatorio, donde el prestador ofrece distintos anchos de banda en función del servicio empleado.
En realidad, ambas partes tienen razón. Pero la base del problema es estructural y responde a la modalidad de las redes compartidas, o sea la forma como funcionan las redes de cable y las inalámbricas. No así las de ADSL o las redes de datos tradicionales”.

En las primeras, la banda se comparte dentro de un área geográfica cuya cobertura física depende de la densidad de clientes. Por tanto, en cuanto se sumen abonados en igual área, el ancho disponible debe ser compartido. La solución: más ancho. En ADSL, la conexión es derivada hasta las instalaciones del proveedor. Aquí puede haber congestión, pero no en el tramo que llega hasta el cliente, sino más atrás en la red. En este caso, aumentar la capacidad resulta más fácil y económico, ya que no implica agregar nuevo cableado.

Volviendo a las redes de TV por cable o inalámbricas, al ser redes compartidas los problemas de congestión son bastante más graves ya que no pueden ser fácilmente resueltos. Hay que hacer nuevos cableados o poner nuevas antenas. Entonces, el exceso de tráfico puede “tirar la red abajo” si no se hace nada para limitar el apetito de los usuarios intensivos. Y esto es lo que hacen los operadores poniendo limitaciones al uso de aplicaciones P2P, una opción más rápida y económica que ampliar la capacidad de la red.

Esta disputa vuelve a poner en el tapete una discusión que se da internamente entre los proveedores de telecomunicaciones (sean telefónicas o cableoperadores) pero que no se animan a llevar al público porque es muy piantavotos. Y es el tema de cobrar por tráfico. Con tanta aplicación que usa intensivamente el ancho de banda (como P2P, streaming de video, etc.) será algo de lo que tarde o temprano se volverá a hablar.

Así señala la consultoría local Carrier & Asociados. Su informe subraya “la intervención de la mismísima Comisión Federal de Comunicaciones (CFC, la reguladora sectorial”.

La lave reside en que “Comcast restringe banda ancha a aplicaciones P2P. Algo similar ocurre en Argentina con la mayoría de los cables”. Argumento: las suyas son redes compartidas, por lo que -si un grupo reducido de clientes usa mucho ancho- termina perjudicando al resto en un área geográfica determinada.

En contraposición, “los afectados denuncian trato discriminatorio, donde el prestador ofrece distintos anchos de banda en función del servicio empleado.
En realidad, ambas partes tienen razón. Pero la base del problema es estructural y responde a la modalidad de las redes compartidas, o sea la forma como funcionan las redes de cable y las inalámbricas. No así las de ADSL o las redes de datos tradicionales”.

En las primeras, la banda se comparte dentro de un área geográfica cuya cobertura física depende de la densidad de clientes. Por tanto, en cuanto se sumen abonados en igual área, el ancho disponible debe ser compartido. La solución: más ancho. En ADSL, la conexión es derivada hasta las instalaciones del proveedor. Aquí puede haber congestión, pero no en el tramo que llega hasta el cliente, sino más atrás en la red. En este caso, aumentar la capacidad resulta más fácil y económico, ya que no implica agregar nuevo cableado.

Volviendo a las redes de TV por cable o inalámbricas, al ser redes compartidas los problemas de congestión son bastante más graves ya que no pueden ser fácilmente resueltos. Hay que hacer nuevos cableados o poner nuevas antenas. Entonces, el exceso de tráfico puede “tirar la red abajo” si no se hace nada para limitar el apetito de los usuarios intensivos. Y esto es lo que hacen los operadores poniendo limitaciones al uso de aplicaciones P2P, una opción más rápida y económica que ampliar la capacidad de la red.

Esta disputa vuelve a poner en el tapete una discusión que se da internamente entre los proveedores de telecomunicaciones (sean telefónicas o cableoperadores) pero que no se animan a llevar al público porque es muy piantavotos. Y es el tema de cobrar por tráfico. Con tanta aplicación que usa intensivamente el ancho de banda (como P2P, streaming de video, etc.) será algo de lo que tarde o temprano se volverá a hablar.

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