Novartis aspira a cimentar su liderazgo y llevar al mercado un nuevo tipo de tratamiento para el cáncer que llama “nueva terapia radioligand”. Vas Narasinham, director ejecutivo de Novartis, dijo que la compañía farmacéutica tiene capacidad para manufacturar a gran escala y relaciones con los hospitales, que tendrán que invertir para adaptarse a la aplicación de estos tratamientos, que generarían “un círculo virtuoso” y que será difícil para los competidores desplazar a Novartis de su posición de dominio en el mercado.
Originalmente desarrollado por físicos del CERN, la organización europea para la investigación nuclear, la terapia radioligand de Novartis dispara radiación beta a los tumores a través de una infusión, que es mucho más dirigida que la herramienta de la radioterapia.
Las tecnologías fueron adquiridas a través de dos acuerdos en 2018, cuando Novartis compró Endocyte en US$ 2.100 millones y Advanced Accelerator Applications, fundada por científicos del CERN, en US$ 3.900 millones.
En una prueba de fase 3 para tratar el cáncer de próstata, usando la droga comprada a Endocyte, Novartis descubrió que reduce 38% el riesgo de muerte comparado con los tratamientos estándar.
La compañía proyecta someter el tratamiento a la aprobación regulatoria en Estados Unidos y la Unión Europea en la segunda mitad de este año. Ampliará las pruebas a los primeros tratamientos de cáncer de próstata y está analizando su utilización para otros tipos de tumores, incluidos el de pulmón y cerebro.
Pero la terapia va a necesitar una infraestructura complicada, con entrega just-in-time para el tratamiento radioactivo y el aislamiento de los pacientes mientras lo están recibiendo.