Dice hoy en el New York Times una persona que trabajó en Facebook que no se le debería permitir a Facebook regularse a sí mismo por la enorme cantidad de datos de usuarios que posee.
Esta persona se llama Sandy Parakilas y fue gerente de privacidad en 2011 y 2012. Como responsable de los esfuerzos de privacidad que realizaba la compañía por aquellos años, dice que vio cómo la compañía ponía la recolección de datos de usuarios por delante de la protección de esos datos.
“Yo era la persona que estaba al frente de los esfuerzos por solucionar los problemas de privacidad de la compañía antes de la OPI en 2012. Lo que veía desde adentro era que la compañía priorizaba la recolección de datos de usuarios antes que la protección de esos datos. Eso es justamente lo que la hacía atractiva a los anunciantes. Cuanto más datos tiene para ofrecer más valor crea para los anunciantes. Eso significa que la red social no tiene incentivos para vigilar la recolección ni el uso de los datos porque su modelo de negocios es vender avisos online. Tiene absoluta libertad para hacer casi lo que se le ocurra con la información personal y no tiene motivo alguno para instalar vigilancia.
Durante varios años la plataforma alojó un muy rentable ecosistema de juegos sociales. ¿Se acuerdan de los años de Farmville y Candy Crush? La premisa era sencilla: los usuarios aceptaban dar a los desarrolladores del juego acceso a sus datos a cambio de el uso gratuito de juegos adictivos.
Lamentablemente para los usuarios de esos juegos, dice Parakilas, no había ninguna protección para esos datos que pasaban de Facebook a desarrolladores externos. Una vez que los datos iban a manos de los desarrolladores del juego , no había mucho que pudiera hacer Facebook sobre el mal uso de esa información excepto llamar al desarrollador en cuestión y amenazarlo con cerrarle el acceso.
Parakilas sugiere que la compañía que dirige Zuckerberg está obsesionada con la cobertura de prensa y solo va a proteger los datos de usuarios cuando tiene la prensa en contra o hablan los reguladores.