Las medidas son las primeras en una serie de políticas que serán reveladas en los próximos meses y que, según Beijing, se proponen fortalecer la ciberseguridad en las industrias críticas chinas. El objetivo del gobierno es lograr que las empresas de tecnología usen equipos considerados seguros y controlables por Beijing.
Las empresas extranjeras objetaron, en una carta a Xi Jinping, las nuevas políticas que tachan de proteccionistas. En la carta solicitan diálogo urgente sobre las nuevas regulaciones. Paralelamente, las empresas europeas y norteamericanas han solicitado a sus respectivas autoridades que las ayuden a detener la implementación de las nuevas regulaciones-
Los grupos dicen que si se implementan completamente las nuevas medidas, además de debilitar su participación en el mercado de IT chino y su capacidad para atender a los bancos, sino además se dañará el desarrollo e integración del sector bancario chino en el mercado global.