Ahora Microsoft es una compañía de dispositivos y servicios que desarrolla su propia experiencia punto a punto para los consumidores. Ballmer quiere mantener un firme control sobre la forma en que se usan los productos Microsoft. Con la nueva estrategia, cuyo nombre en código es Blue, la compañía promete actualizaciones más frecuentes del Windows, Windows Phone, Office y el software Xbox. Además, las actualizaciones serán coordinadas por plataformas múltiples para que todos los dispositivos, aplicaciones y servicios funcionen juntos.
En lugar de un combinado de sistemas que usan viejo software Microsoft con graves problemas de compatibilidad, Blue puede asegurar que los propios productos Microsoft evolucionen al mismo ritmo que el resto del mundo tecnológico.
En verdad, esto es un intento de hacer lo que siempre hicieron Apple y Google. Pero el plan de Microsoft podría ser todavía mejor. Si hay algún viso de validez en los rumores de que Microsoft va a fusionar las plataformas de Windows y Windows Phone, Blue podría terminar siendo algo enorme porque haría desaparecer la barrera entre móvil y escritorio. Eso significaría que la diferencia entre los productos de software radica sólo en el tamaño del hardware que los aloja. Es el concepto post PC en su máxima expresión.