La Surface 3 es una completa PC que acepta todo el software Windows que acostumbramos usar: iTunes, Chrome, Office y muchas de las aplicaciones que usamos para trabajar.
Su pantalla es hermosa, su batería dura todo un día de uso y su diseño se destaca. Cuesta $628 y, dice Microsoft, habría sido impensable en 2014.
Pero es un logro de Microsoft al que fue obligado por Apple.
Tenía que ser delgada. La súper delgada iPad Air 2 puede realizar casi todas las tareas cotidianas de computación, de manera que Microsoft tenía que hacer la Surface 3 liviana, delgada y portátil. Y también tenía que manejar todo el paquete Windows
Tenía que ser linda. Apple fue en ejemplo en diseño de dispositivos a punto tal que ahora hasta los aparatitos más baratos son hermosos. La Surface 3 tenía que ser atractiva y muy bien diseñada. Además de su tamaño es casi idéntica en calidad y diseño a su hermana más grande y más cara la Surface Pro 3.
Tenía que ser barata. Las PC se están abaratando. Hay muchas que valen menos de US$ 300. Microsoft tenía que ser agresiva en precio con la Surface 3.
La pantalla es chica, solo 10,8 pulgadas, lo suficiente para trabajar con comodidad, pero no muy buena para los cortos de vista.
En cuanto a velocidad, tiene un procesador Intel Atom x7, que es lo mejorcito que se está usando para laptops. Es lo suficientemente poderoso como para soportar muchas aplicaciones en forma simultánea, bajar cosas en streaming y realizar tareas poderosas.
En el mercado no hay nada que combine precio, diseño y calidad como la Surface 3. Quien quiera todo eso, que compre una Surface 3. . Su mayor competidora es la Surface Pro 3, otra tableta/PC con un procesador mucho más poderoso y pantalla más grande y que solo pesa 200 gramos más aunque cuesta US$ 300 más.