A partir del 14 de octubre de 2025, Microsoft dejará de proporcionar soporte oficial y actualizaciones de seguridad para Windows 10. Esta decisión impacta a una base significativa de usuarios, dado que, según estimaciones de julio, alrededor del 47 % de los sistemas a nivel mundial aún opera bajo esta versión.
El cese de soporte implica que los equipos quedarán sin protección frente a nuevas amenazas, lo que genera inquietud tanto en el ámbito corporativo como entre usuarios particulares. Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, advirtió: “Seguir utilizando Windows 10 después del 14 de octubre trae aparejadas consecuencias reales que pueden traer impacto tanto para usuarios como para las empresas. Los sistemas sin soporte se transforman en un entorno de alto riesgo y en un objetivo más que apetecible para los ciberatacantes”.
Entre los principales riesgos identificados por ESET figuran la mayor exposición al cibercrimen, la posible incompatibilidad con aplicaciones y hardware recientes, y la pérdida de soporte en navegadores y servicios en la nube. Asimismo, plataformas como Microsoft 365, Teams o Zoom podrían limitar su funcionamiento en equipos desactualizados, y ciertos sectores enfrentarán obligaciones legales de actualización.
Para mitigar estos riesgos, ESET sugiere varias alternativas. La migración gratuita a Windows 11 es posible si el equipo cumple los requisitos mínimos y ofrece nuevas funciones de seguridad, como Smart App Control y Passkeys. Otras opciones incluyen el programa de actualizaciones de seguridad extendidas (ESU), que extiende la protección por un año adicional con costo variable, y el canal de servicio a largo plazo (LTSC), orientado a organizaciones, que puede brindar soporte hasta 2032 según la versión. También se contempla la migración a Linux como alternativa gratuita, aunque requiere un proceso de adaptación.
La experiencia con incidentes como WannaCry, Zerologon y ProxyLogon refuerza la necesidad de aplicar parches de seguridad de manera oportuna. “El End of Life de Windows 10 invita a reflexionar sobre la importancia de estar al día con los parches y las actualizaciones de software”, concluyó Gutiérrez Amaya.
El anuncio deja como eje la urgencia de adoptar medidas preventivas para evitar brechas de seguridad ante el fin del soporte.
