(EFE).- El vicepresidente mundial de negocios corporativos de la empresa Microsoft, Bill Neukom, afirmó ayer (martes 6) en Brasil que “hay que acabar con el apartheid digital en el mundo”.
Neukom participó ayer en un seminario sobre informática celebrado en Río de Janeiro y puso como ejemplo de ese “apartheid digital” lo que sucede en Brasil, país en el que apenas 4% de la población tiene acceso a Internet.
“Apenas 16% de los brasileños que tienen acceso a Internet pertenecen a las clases populares”, dijo el directivo de Microsoft, y sostuvo que esas proporciones son “una constante en casi todo el mundo”.
Además de asistir al seminario, Neukom entregó ayer una donación de Microsoft por valor de US$ 150.000 al capítulo brasileño del Comité para la Democratización de la Informática (CDI), una entidad que también tiene sedes en Colombia, México, Uruguay y Japón.
Según el directivo de la empresa estadounidense, el CDI está en proceso de expandir su actividad a Guatemala, Honduras, Suráfrica y Angola, países en los que pretende ayudar a “democratizar” el acceso a la Red, en una loable intención de aumentar las arcas del gigante de la informática.
(EFE).- El vicepresidente mundial de negocios corporativos de la empresa Microsoft, Bill Neukom, afirmó ayer (martes 6) en Brasil que “hay que acabar con el apartheid digital en el mundo”.
Neukom participó ayer en un seminario sobre informática celebrado en Río de Janeiro y puso como ejemplo de ese “apartheid digital” lo que sucede en Brasil, país en el que apenas 4% de la población tiene acceso a Internet.
“Apenas 16% de los brasileños que tienen acceso a Internet pertenecen a las clases populares”, dijo el directivo de Microsoft, y sostuvo que esas proporciones son “una constante en casi todo el mundo”.
Además de asistir al seminario, Neukom entregó ayer una donación de Microsoft por valor de US$ 150.000 al capítulo brasileño del Comité para la Democratización de la Informática (CDI), una entidad que también tiene sedes en Colombia, México, Uruguay y Japón.
Según el directivo de la empresa estadounidense, el CDI está en proceso de expandir su actividad a Guatemala, Honduras, Suráfrica y Angola, países en los que pretende ayudar a “democratizar” el acceso a la Red, en una loable intención de aumentar las arcas del gigante de la informática.