Medioambiente: fracasó la cumbre
La ministra francesa de Medio Ambiente aseguró que de la cumbre solo se rescatan virtudes pedagógicas.
(EFE).-El fracaso de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático tiene “virtudes pedagógicas” y muestra que los políticos deben tomar decisiones y dejar de escudarse detrás de las prudencias de los peritos negociadores, declaró la ministra francesa de Medio Ambiente, Dominique Voynet.
La reunión terminó ayer (sábado 25) en La Haya sin acuerdo para la aplicación del Protocolo de Kyoto, de 1997, en el que los países industrializados se habían comprometido a reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases causantes del calentamiento del planeta.
En la reunión, la UE y Estados Unidos se enfrentaron sobre los permisos de contaminar (la compraventa de derechos de emisión de gases del efecto invernadero) y el papel de los bosques para la absorción de dichos gases.
Las discusiones en La Haya deben ser un instrumento pedagógico para que “cada uno de nosotros -y no hablo de países- haga un esfuerzo. No son sólo ´los otros´ los que contaminan y derrochan” energía, dijo Voynet, quien señaló que el derroche de luces, etc, en el edificio de la conferencia podría haberse reducido en al menos un tercio.
(EFE).-El fracaso de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático tiene “virtudes pedagógicas” y muestra que los políticos deben tomar decisiones y dejar de escudarse detrás de las prudencias de los peritos negociadores, declaró la ministra francesa de Medio Ambiente, Dominique Voynet.
La reunión terminó ayer (sábado 25) en La Haya sin acuerdo para la aplicación del Protocolo de Kyoto, de 1997, en el que los países industrializados se habían comprometido a reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases causantes del calentamiento del planeta.
En la reunión, la UE y Estados Unidos se enfrentaron sobre los permisos de contaminar (la compraventa de derechos de emisión de gases del efecto invernadero) y el papel de los bosques para la absorción de dichos gases.
Las discusiones en La Haya deben ser un instrumento pedagógico para que “cada uno de nosotros -y no hablo de países- haga un esfuerzo. No son sólo ´los otros´ los que contaminan y derrochan” energía, dijo Voynet, quien señaló que el derroche de luces, etc, en el edificio de la conferencia podría haberse reducido en al menos un tercio.
