Los mayores están mostrando predilección por los parlantes inteligentes porque son menos complicados de usar que otros productos tecnológicos.
Son ellos, y no los jóvenes, los que están generando el crecimiento de las ventas de los parlantes activados por la voz humana. En Gran Bretaña (al menos donde se ha hecho una investigació que lo demuestra) son los mayores de 55 años los que más compran este nueva generación de parlantes; mucho más que la franja 18-22 años y 35-44 años.
Los parlantes inteligentes, como el Amazon Echo que se conecta con Alexa, el servicio de asistencia virtual, o el Google Home, permiten que el usuario escuhe podcasts o programas de radio dándole órdenes con la voz. Los dispositivos también responden preguntas, hacen llamadas telefónicas y activan recordatorios. A diferencia de lo que ocurre con los smartphones, no hay que presionar ningún botón ni interactuar con pantallas chiquitas.
La sencillez de esos aparatitos que no necesitan habilidades motrices los convirtió en un éxito entre los más viejos y las personas discapacitadas.