Los hackers invaden Egghead

La compañía anunció que a 3,7 millones de sus usuarios le fue violada la base de datos, por acción de algún o algunos especialistas de la computación, por lo cual suspendió momentáneamente su web page.

24 diciembre, 2000

(EFE).- El último ataque de piratas informáticos contra Egghead, uno de los más importantes vendedores de productos electrónicos por Internet, ha dejado a millones de usuarios preocupados por sus tarjetas de crédito y a los expertos preguntándose cuándo cesarán los ataques.

El viernes, la compañía Egghead, vendedora de productos informáticos y electrónicos, suspendió el acceso a su página web después de anunciar que alguien había accedido a información comercial de 3,7 millones de clientes almacenada en su base de datos.

La compañía se vio obligada a emitir un comunicado afirmando que “Egghead.com ha descubierto que un hacker ha accedido a nuestros sistemas informáticos y nuestras bases de datos de clientes”.

Ahora es el turno de la Brigada de Protección de Infraestructura e Intrusión Informática del FBI, conocida como IPCIS, que deberá investigar desde cuándo el pirata o los piratas informáticos han tenido acceso a los datos guardados en Egghead, y qué información ha sido robada.

El trabajo para IPCIS se está empezando a amontonar en sus oficinas de Washington, a medida que los ataques de hackers aumentan y se hacen más complejos.

A principios de diciembre, el Centro Nacional para la Protección de Infraestructuras (NIPC) -un organismo creado en 1998 para investigar y responder a los ataques contra telecomunicaciones, energía, bancos o servicios de emergencia- advirtió que el futuro de la seguridad electrónica es sombrío.

En un informe sobre las debilidades del comercio electrónico, el NIPC señalaba que “recientemente se ha observado un incremento en la actividad de los hackers, quines específicamente apuntan a los sistemas estadounidenses asociados con el comercio electrónico y otras páginas basadas en Internet”.

Por ejemplo, el FBI sigue buscando a los ladrones de decenas de miles de números de tarjetas de crédito almacenados en la web creditcards.com, que solicitaron US$ 100.000 a cambio de devolver la información.

Cuando la compañía se negó a pagar el dinero, los piratas colocaron en una página de Internet, a la vista de todo el mundo, los números de las tarjetas de crédito, posibilitando que cualquiera pudiese hacer compras electrónicas con esos datos.

Compañías como Western Union y RealNames también han sufrido durante el año el robo de miles de números de tarjetas de crédito de sus clientes.

Ante este panorama, las empresas cuyas bases de datos pueden ser accedidas a través de Internet están reforzando sus sistemas de seguridad.

Egghead, precisamente, había dedicado los últimos meses a reforzar sus sistemas de seguridad informáticos para prevenir uno de los peores temores de cualquier compañía de Internet.

Sin embargo, cuando hasta el dios de la informática, Microsoft, ha sufrido en sus carnes la dentellada de los piratas informáticos, usuarios y expertos están empezando a preguntarse cuál es la solución para un problema que amenaza la estabilidad económica del sector.

El informe del NIPC sobre los peligros que acechan al comercio electrónico apuntaba a la que puede ser una de las razones del incremento de los ataques.

“La mayoría de las intrusiones han sucedido en sistemas Microsoft Windows NT, aunque sistemas basados en Unix también han sido víctimas”.

Los hackers están utilizando al menos tres puntos vulnerables conocidos del sistema para obtener acceso no autorizado y bajar información privada.

(EFE).- El último ataque de piratas informáticos contra Egghead, uno de los más importantes vendedores de productos electrónicos por Internet, ha dejado a millones de usuarios preocupados por sus tarjetas de crédito y a los expertos preguntándose cuándo cesarán los ataques.

El viernes, la compañía Egghead, vendedora de productos informáticos y electrónicos, suspendió el acceso a su página web después de anunciar que alguien había accedido a información comercial de 3,7 millones de clientes almacenada en su base de datos.

La compañía se vio obligada a emitir un comunicado afirmando que “Egghead.com ha descubierto que un hacker ha accedido a nuestros sistemas informáticos y nuestras bases de datos de clientes”.

Ahora es el turno de la Brigada de Protección de Infraestructura e Intrusión Informática del FBI, conocida como IPCIS, que deberá investigar desde cuándo el pirata o los piratas informáticos han tenido acceso a los datos guardados en Egghead, y qué información ha sido robada.

El trabajo para IPCIS se está empezando a amontonar en sus oficinas de Washington, a medida que los ataques de hackers aumentan y se hacen más complejos.

A principios de diciembre, el Centro Nacional para la Protección de Infraestructuras (NIPC) -un organismo creado en 1998 para investigar y responder a los ataques contra telecomunicaciones, energía, bancos o servicios de emergencia- advirtió que el futuro de la seguridad electrónica es sombrío.

En un informe sobre las debilidades del comercio electrónico, el NIPC señalaba que “recientemente se ha observado un incremento en la actividad de los hackers, quines específicamente apuntan a los sistemas estadounidenses asociados con el comercio electrónico y otras páginas basadas en Internet”.

Por ejemplo, el FBI sigue buscando a los ladrones de decenas de miles de números de tarjetas de crédito almacenados en la web creditcards.com, que solicitaron US$ 100.000 a cambio de devolver la información.

Cuando la compañía se negó a pagar el dinero, los piratas colocaron en una página de Internet, a la vista de todo el mundo, los números de las tarjetas de crédito, posibilitando que cualquiera pudiese hacer compras electrónicas con esos datos.

Compañías como Western Union y RealNames también han sufrido durante el año el robo de miles de números de tarjetas de crédito de sus clientes.

Ante este panorama, las empresas cuyas bases de datos pueden ser accedidas a través de Internet están reforzando sus sistemas de seguridad.

Egghead, precisamente, había dedicado los últimos meses a reforzar sus sistemas de seguridad informáticos para prevenir uno de los peores temores de cualquier compañía de Internet.

Sin embargo, cuando hasta el dios de la informática, Microsoft, ha sufrido en sus carnes la dentellada de los piratas informáticos, usuarios y expertos están empezando a preguntarse cuál es la solución para un problema que amenaza la estabilidad económica del sector.

El informe del NIPC sobre los peligros que acechan al comercio electrónico apuntaba a la que puede ser una de las razones del incremento de los ataques.

“La mayoría de las intrusiones han sucedido en sistemas Microsoft Windows NT, aunque sistemas basados en Unix también han sido víctimas”.

Los hackers están utilizando al menos tres puntos vulnerables conocidos del sistema para obtener acceso no autorizado y bajar información privada.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades