Los europeos están construyendo otra supercomputadora

Se hallan en desarrollo los microprocesadores básicos para lo que, eventualmente, será la supercomputadora más potente de turno. Al menos, en la Unión Europea. Ya tiene nombre, “Apenext”, y se construye en un laboratorio romano.

12 febrero, 2003

En realidad, Apenext es el futuro avatar en la serie de supermáquinas
Ape, sigla que suena a “mono” en inglés y corresponde
a “array processor experiment“. Una denominación cuya
mala sintaxis en realidad significa “procesador complejo experimental”.
La primera Ape data de 1984.

La supercomputadora venidera, pues, se diseñó y se arma en un
laboratorio controlado por el Istituto Nazionale di Fisica Nucleare y la
Università La Sapienza
-curioso nombre, traducible como “universidad
del conocimiento”-, a las órdenes de Nicola Cabibbo. El equipo se
compone de ingleses, alemanes, franceses e italianos. Apenext, señala
un comunicado, “será capaz de efectuar diez billones de operaciones
por segundo. Ello equivale a diez teraflops, potencia exigida para trabajar
con las menores partículas subatómicas básicas detectadas
o calculadas hasta el momento.

“La nueva Ape necesitará menos energía y permitirá
encarar problemas tan complejos como la simetría o las asimetrías
entre materia y antimateria. También se aplicará a investigaciones
meteorológicas y sobre membranas celulares”. El informe nada dice
de objeciones formuladas al “abuso de palabras inglesas en denominaciones
científicas” por otra entidad, la Accademia della Crusca.
Pese a su nombre (“crusca” quiere decir salvado), se ocupa
de la lengua italiana.

En realidad, Apenext es el futuro avatar en la serie de supermáquinas
Ape, sigla que suena a “mono” en inglés y corresponde
a “array processor experiment“. Una denominación cuya
mala sintaxis en realidad significa “procesador complejo experimental”.
La primera Ape data de 1984.

La supercomputadora venidera, pues, se diseñó y se arma en un
laboratorio controlado por el Istituto Nazionale di Fisica Nucleare y la
Università La Sapienza
-curioso nombre, traducible como “universidad
del conocimiento”-, a las órdenes de Nicola Cabibbo. El equipo se
compone de ingleses, alemanes, franceses e italianos. Apenext, señala
un comunicado, “será capaz de efectuar diez billones de operaciones
por segundo. Ello equivale a diez teraflops, potencia exigida para trabajar
con las menores partículas subatómicas básicas detectadas
o calculadas hasta el momento.

“La nueva Ape necesitará menos energía y permitirá
encarar problemas tan complejos como la simetría o las asimetrías
entre materia y antimateria. También se aplicará a investigaciones
meteorológicas y sobre membranas celulares”. El informe nada dice
de objeciones formuladas al “abuso de palabras inglesas en denominaciones
científicas” por otra entidad, la Accademia della Crusca.
Pese a su nombre (“crusca” quiere decir salvado), se ocupa
de la lengua italiana.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades