Un informe dado a conocer por la oficina del Senador Ed Markey (de Massachussets) afirma que las nuevas tecnologías en los asutos han activado aplicaciones que tienen la capacidad de mejorar la seguridad del conductor y el desempeño del vehículco, pero la proliferació de esas tecnologías crea la preocupación sobre la posibilidad de que los hackers acedan y controlen las funciones esenciales de esos autos.
También sería posible que terceros utilicen la información sobre hábitos de conducción para propósitos comerciales sin el conocimiento o consentimiento del conductor. El informe, basado en las respuestas de 16 automotrices a una carta que les fuera enviada desde la oficina de Markey, hizo una serie de descubrimientos. Entre ellos:
• Casi 100% de los autos en el mercado incluyen tecnologías inalámbricas que podrían ser vulnerables a hackeos o intrusiones a la privacidad.
• La mayoría de los fabricantes de autos no saben o no pueden informar sobre incidentes pasados de hackeo.
• Las medidas de seguridad para impedir el acceso remoto a la electrónica de un vehículo son inconsistentes y poco rigurosas en todos los fabricantes.
• La mayoría de los fabricantes ofrecen tecnologías que recogen y transmiten datos del manejo en forma inalámbrica a centros de datos, incluidos centros de datos de terceroos, y la mayoría no tiene medios eficaces para asegurar esa información.
• Muchas veces no se informa explícitamente a los clientes sobre esa recolección de datos.