El pasado viernes llegó a Europa uno de los productos más esperados por parte de los clientes de Sony de todas las edades: la Play Station 2 (PS2).
Con un mes de retraso con relación a Estados Unidos, y nueve después de Japón, la llegada de la consola despertó tanta expectativa como la recibida en los dos países donde ya se comercializa.
Sin embargo las pocas unidades llegadas a los comercios convirtieron esa expectativa, primero en frustración y luego en quejas contra la política de distribución de la multinacional japonesa.
A las pocas horas era casi imposible encontrar una PS2 en los establecimientos comerciales.
La empresa señaló que sus fabricas no pueden responder tan rápidamente a la demanda del mercado y que en pocos días habrán muchas más consolas.
Spny espera hacer llegar a Europa 500.000 consolas antes de la navidad, además de ir surtiendo el mercado japonés, con 3,5 millones vendidas, y a Estados Unidos, donde existen listas de espera en varios comercios.
Una respuesta que no satisface en nada a los consumidores que ven tras toda esta situación una maniobra de marketing, orquestada para subir el interés para hacerse con la consola, rápidamente.
Otra queja de los usuarios es el importante número de consolas que a partir del viernes se encuentran en venta en los sitios de subastas a precios que oscilan entre las 350 y 500 libras (entre US$ 400 y 700) cuando el precio oficial de venta es de 299 libras.
Aunque Sony afirma que el proceso de entrega y distribución ha sido totalmente limpio para prevenir lo que sucedió en la presentación estadounidense.
Allí algunos de los afortunados que consiguieron la consola las subastaban a las pocas horas a precios de US$ 1.000 como mínimo.
En Europa, Sony abrió una lista de precompra, que el viernes tenía 165.000 inscriptos, de ellos unos 80.000 correspondían al Reino Unido, donde en uno de cada cuatro hogares se encuentra ya la primera versión de la Play Station.
El pasado viernes llegó a Europa uno de los productos más esperados por parte de los clientes de Sony de todas las edades: la Play Station 2 (PS2).
Con un mes de retraso con relación a Estados Unidos, y nueve después de Japón, la llegada de la consola despertó tanta expectativa como la recibida en los dos países donde ya se comercializa.
Sin embargo las pocas unidades llegadas a los comercios convirtieron esa expectativa, primero en frustración y luego en quejas contra la política de distribución de la multinacional japonesa.
A las pocas horas era casi imposible encontrar una PS2 en los establecimientos comerciales.
La empresa señaló que sus fabricas no pueden responder tan rápidamente a la demanda del mercado y que en pocos días habrán muchas más consolas.
Spny espera hacer llegar a Europa 500.000 consolas antes de la navidad, además de ir surtiendo el mercado japonés, con 3,5 millones vendidas, y a Estados Unidos, donde existen listas de espera en varios comercios.
Una respuesta que no satisface en nada a los consumidores que ven tras toda esta situación una maniobra de marketing, orquestada para subir el interés para hacerse con la consola, rápidamente.
Otra queja de los usuarios es el importante número de consolas que a partir del viernes se encuentran en venta en los sitios de subastas a precios que oscilan entre las 350 y 500 libras (entre US$ 400 y 700) cuando el precio oficial de venta es de 299 libras.
Aunque Sony afirma que el proceso de entrega y distribución ha sido totalmente limpio para prevenir lo que sucedió en la presentación estadounidense.
Allí algunos de los afortunados que consiguieron la consola las subastaban a las pocas horas a precios de US$ 1.000 como mínimo.
En Europa, Sony abrió una lista de precompra, que el viernes tenía 165.000 inscriptos, de ellos unos 80.000 correspondían al Reino Unido, donde en uno de cada cuatro hogares se encuentra ya la primera versión de la Play Station.