Hace años que somos grabados por cámaras de seguridad, cámaras policiales y circuitos cerrados de televisión. Pero aún en el caso de tener una cámara frente a nosotros, siempre esta la tranquilidad de que ningún extraño podría hacer algo que nos afecte con esas grabaciones. El tiempo y esfuerzo que llevaría a una persona revisar meses de grabaciones de seguridad para encontrar a una persona en particular, o buscar en internet en la esperanza de encontrarnos suena como algo bastante irreal. Para las personas, pero no para los robots.
Empresas como Facebook y Baidu vienen trabajando en tecnología de inteligencia artificial desde hace años. Se va achicando el margen de error a medida que avanzan esos sistemas que pueden analizar cada video para identificar personas, objetos y las acciones que se realizan.
Los investigadores en inteligencia artificial se esforzaron durante años para crear algoritmos que pudieran mirar una imagen y decir lo que muestra. La complejidad de las imágenes, cada una de ellas conteniendo millones de píxeles que forman patrones únicos, era demasiado complicada para que los algoritmos codificados a mano pudieran dar resultados confiables.
Pero en el año 2012, un grupo de investigadores demostró que una técnica llamada “aprendizaje profundo” (un sistema que imitaba las neuronas interconectadas del cerebro humano y la trasladaba a funciones matemáticas) funcionaba mucho mejor cuando trabajaba con grandes cantidades de imágenes.
Comenzaron a hacer grandes redes de “neuronas” mientras los fabricantes de hardware como Nvidia comenzaban a construir procesadores especiales para hacer más rápidas las redes. El resultado fue una explosión en lo que los sistemas pueden lograr. Ante un gran conjunto de imágenes o videos, esos El ejemplo público más grande de esto se llama MegaFace, un proyecto salido de la Universidad de Washington.
Los gobiernos en Estados Unidos ya están comenzando a usar la tecnología en forma limitada.. La semana pasada el departamento vehicular del estado de Nueva York anunció que había hecho más de 4.000 arrestos usando tecnología de reconocimiento facial. En lugar de escanear las grabaciones de los videos policiales, el software comparó las fotos de la licencia de conducir de las personas con imágenes que ya están en la base de datos. Si los gobiernos estaduales o federales expanden la base de datos podrán tener más de 50% de los adultos norteamericanos. Recordemos que cuanto más grande la base, mejor funciona IA. Eso puede no estar lejos.