El prototipo de este nuevo dispositivo ha sido desarrollado en la División de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, y sus creadores están ahora trabajando con empresas colaboradoras con miras a darle uso comercial.
Ideado por el equipo de Damian Gardiner, el detector contra falsificaciones podría ser empleado para identificar objetos falsificados, incluyendo billetes, medicamentos, y otros productos de alto valor o para los cuales la seguridad sea importante.
El dispositivo funciona valiéndose de un método existente para imprimir láseres de cristal líquido con impresoras especiales de chorro de tinta. Esto da al usuario un nivel de control muy preciso sobre el patrón del láser y la combinación de colores.
El detector aprovecha estas características, emitiendo un segundo pulso de láser sobre el láser impreso. A continuación, lee la longitud de onda de la emisión luminosa del láser impreso a través de un software diseñado específicamente para la tarea, y reproduce esa lectura como un patrón en un espectrógrafo.
El resultado es que cada láser impreso puede ser diseñado para que emita una luz propia muy particular. Como se pueden imprimir los láseres sobre todo tipo de superficies, incluyendo por ejemplo plástico, papel, metal o vidrio, la técnica podría ser usada para autentificar una amplia gama de productos.
“Cada año, cientos de miles de personas son timadas al comprar productos farmacéuticos falsos pensando que tales medicamentos les ayudarán”, denuncia Gardiner. “Creemos que nuestros láseres impresos podrían utilizarse para proteger tanto a productos legítimos como a personas”.
NCYT