PorJuan Caracoche, CTO GlobalLogic Latam
De esta manera, las organizaciones que toman este concepto en sus procesos de producción buscan ser más eficientes, reducir los costos, reducir el consumo de energía, mejorar la ecología del planeta y evitar la emisión de residuos tóxicos.
En este sentido, las tecnologías de la información pueden contribuir a este desafío global. Por ejemplo, el cloud computing y la virtualización de los procesos están cambiando la “cultura empresarial” haciéndola “más verde” ya que facilitan la adopción de iniciativas como la “oficina sin papel”, que logra reducir el consumo de energía invertida en la producción e impresión de papel, y la “oficina virtual”, que se desarrolla gracias a las soluciones basadas en la nube, e incide en una merma en la producción de residuos, entre otros efectos.
Llegar al centro de datos “verde”
Aunque las empresas están implementando estrategias “verdes” cuando reducen el consumo de electricidad durante las horas pico, o fomentan y patrocinan a sus empleados a utilizar el transporte público y contribuir así a reducir la emisión de contaminantes, lo cierto es que “ser verde” implica una transformación más profunda de la infraestructura de TI existente, en particular, en el centro de datos, ya que es el mayor consumidor de energía.
Al respecto, según un estudio para comparar el uso de la energía y la huella de carbono de las ofertas Cloud, llevado a cabo por Microsoft junto con Accenture y WSP Environment & Energy, que es una consultora internacional dedicada a temas del medio ambiente y sustentabilidad, las soluciones Cloud pueden reducir el uso de energía y las emisiones de carbono en más de un 30% en las grandes empresas en comparación con aplicaciones similares montadas en las instalaciones de la firma. En tanto, el modelo basado en la nube es aún más beneficioso en las firmas pequeñas: “El uso de energía y las emisiones se pueden reducir en más del 90%”, sentencia el informe. A propósito, según el informe denominado “cloud computing es la solución de TI del siglo XXI”, esta herramienta tecnológica puede ahorrar a las grandes empresas unos 12,3 mil millones de dólares al año en costos de energía para el año 2020. Además, también se considera que unos 85,7 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono podrían evitarse anualmente si las grandes corporaciones incrementaran el uso del cloud computing del 10% actual al 69% de sus recursos de tecnología de la información. Al respecto el laboratorio Novartis informó en 2011 que con la utilización de este recurso a nivel mundial estaría reduciendo un 50% el costo habitual, según estimaciones de la compañía, de los cuales del 10% a 15% de los ahorros provendrían de un mejor uso del hardware y el resto de las operaciones de mejora.
Definitivamente, tanto el cloud computing y la sustentabilidad están transformando los negocios y la sociedad. De hecho, los usuarios ya están familiarizados con la nube porque la utilizan a diario en sus cuentas de correo electrónico, juegos online, apps móviles y la lista sigue. En este contexto, la comunidad empresarial ya está adoptando el cloud computing como una opción viable no solo para reducir los costos, mejorar el flujo de la información y la agilidad del negocio, sino también para ser más sustentables.